La Junta plantea un pacto anticrisis con las mismas medidas de hace meses

Sabedor de que la solución a la crisis pasa, al menos de cara a la galería, por la consecución de pactos y acuerdos entre Gobierno y oposición en todos los ámbitos políticos del país, el presidente de la Junta de Castilla y León ofreció ayer un refrito de medidas y planes, la mayoría de ellos ya presentados en sociedad hace meses, al Grupo Parlamentario Socialista. Se trata de un gesto que escenificó en el Pleno de las Cortes celebrado ayer y que contempla actuaciones como la Agenda de la Población o el propio sistema de reordenación de cajas, ámbito en el que, además, ya cuenta con el compromiso férreo de los socialistas desde que el proceso arrancara hace más de dos años.

Las iniciativas incluyen varios puntos ya en marcha, como los propios presupuestos del 2010, las iniciativas -” «singulares y extraordinarias»-” para sectores como el de la automoción, la agricultura y la ganadería, o el de la construcción -”firmado este mismo lunes con el Ministerio de la Vivienda, o el Plan de Convergencia Interior que, hasta donde se conoce, debería estar movilizando ya al Gobierno autonómico y a la oposición.

La lista prosigue con promesas ya realizadas, como la Renta Garantizada de Ciudadanía o la Agenda de la Población, para finalizar con otras iniciativas nuevas, cierto, pero demasiado generales, como un «acuerdo marco de Competitividad Económica» -”que se firmará con el Diálogo Social próximamente, o la ejecución de la inversión pública.

El final del discurso de Herrera fue para pedir a la bancada socialista que ejerza de intermediario entre la Junta y el Gobierno central. El presidente del Ejecutivo autonómico reclamó a la oposición que pida a Zapatero «que no recorte a la comunidad 111 millones del anticipo de la financiación autonómica» y que no incremente el IVA porque tendrá un «efecto catastrófico para las familias».

Pero antes de la retahíla de Herrera, Ana Redondo ya había expuesto sus propias iniciativas. La portavoz socialista en las Cortes propuso al presidente un plan de austeridad que pasaría por reducir el número de empresas públicas o de consejerías que carecen de competencias; también planteó medidas específicas que ayuden a las pequeñas y medianas empresas, y a los autónomos con su financiación. Por último, Redondo habló de reeditar el Fondo de Inversión Local. «Salga de su letargo, hay vida más allá de las cajas de ahorros. Está languideciendo y usted parece no darse cuenta», recomendó la socialista al presidente.