Aguas de León invertirá 3,5 millones en dos años para mejorar el servicio

«Consciente» de que el cambio ha sido para «mejor», la portavoz del PSOE en el Ayuntamiento, Natalia Rodríguez Picallo, presentó ayer la empresa mixta Aguas de León, que desde el pasado 1 de febrero gestiona el servicio de aguas en la capital, y anunció que desde el inicio de la transferencia se «están poniendo los mimbres para que este sistema de gestión sea modélico en España y en Castilla y León».

Picallo anunció que la sociedad mixta ya trabaja en un plan de inversiones para mejorar toda la infraestructura y las condiciones de trabajo de los empleados de la nueva empresa y agradeció al socio privado Aquagest que haya puesto a disposición de la ciudad «su experiencia tecnológica» en la gestión del servicio de aguas en otras provincias del país. «Somos conscientes de que se está dando un cambio, las cosas se están haciendo mucho mejor», celebró la portavoz socialista que, junto al gerente de Aguas de León, Jesús García del Barrio, anunció una inversión de 3,5 millones de euros durante los dos próximos años para mejorar el servicio en aras del «bienestar de los ciudadanos».

García del Barrio aclaró que Aquagest gastará los dos millones que le corresponden en el primer año de funcionamiento del nuevo modelo de gestión, mientras que la entidad municipal dispondrá el millón y medio restante entre éste y el próximo ejercicio. Pero ésta será sólo una pequeña parte de los 50 millones de euros que invertirá la empresa en León a lo largo de los próximos 25 años, periodo de vigencia del contrato que mantiene con el Ayuntamiento.

«El compromiso en este primer año es saber cómo está la infraestructura y a partir de ahí hacer un estudio de toda la red, que será la base de las inversiones», explicó el responsable de Aguas de León, quien apoyó el fin social de la empresa en tres pilares: «Gestión, calidad y plan director». García del Barrio reveló que se «cambiarán todos los procedimientos de funcionamiento para mejorar la calidad del servicio», que tendrá una incidencia directa en las plantas potabilizadoras.

Además, estudiarán toda la red de tuberías para conocer su estado y saber cuáles son susceptibles de presentar incidencias a corto plazo. «Serán las primeras en arreglarse», matizó.

También harán un análisis exhaustivo de la cantidad de agua que se consume y del suministro para ajustar la oferta a la demanda real y evitar el «derroche». Aguas de León mantiene así su compromiso por la sostenibilidad ambiental. «Queremos que ésta sea una de las imágenes de la empresa», afirmó.

Instalarán contadores en los servicios municipales para «reducir al máximo el consumo» y evitar el despilfarro de este recurso natural.