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El Club de Prensa presenta esta tarde el libro «Derecho al agua» de Prosalus

La organización no gubernamental conciencia sobre la importancia del líquido elemento para el desarrollo

León

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El Club de Prensa de Diario de León albergará esta tarde (Gran Vía de San Marcos 8, con entrada por la calle Fajeros) a partir de las 20.00 horas la presentación del libro Derecho al Agua, editado por la organización no gubernamental Prosalus León. Los asistentes recibirán de forma gratuita un ejemplar del libro solamente por asistir al evento, que será presentado por la madrileña María Teresa de Febrer, responsable de sensibilización de la organización.

Inmaculada Martín, gerente de Prosalus León avanzó ayer que los libros constan de dos partes, «una que se presentó en el Congreso del Agua de Zaragoza y otra que está más relacionado con el África subsahariana». La intención es dar a conocer la labor de Prosalus «y concienciar a la gente de la importancia del agua en un acto «cortito» que se abrirá después al debate sobre la alimentación y el agua como factores determinantes de la salud. Más que cuestiones ecológicas el libro aborda «cuestiones de cooperación y siempre referidas a la salud de los países en desarrollo. Prosalus trabaja en salud pero no asistencialmente. No mandamos médicos ni medicinas, sino que buscamos los factores eficientes para la salud. Mejorar los cultivos, traer agua potable, crear nuevos riegos... Todo lo que mejore la salud a través del agua y la alimentación».

Los derechos sociales y humanos también se abordan en este tipo de conferencias, en las que el principal asunto que se debate es «la trascendencia de la pobreza y los problemas que conlleva la inanición de sus gobiernos. En África hay poblaciones afectadas por guerras que tienen un carácter casi errante. No hay canalizaciones de agua, ni desagües... Caminan kilómetros cada día para poder conseguir agua y carecen de medios».

«Realmente hay países que son ricos pero prefieren dedicar sus recursos a la explotación de minerales, a las multinacionales, a los cereales para agrocombustibles... Se compran miles de hectáreas de otros países para cultivos propios y entonces no hay infraestructuras básicas.