La provincia entra en una semana clave para lograr parar la huelga de basura
Gersul espera hoy la oferta de la UTE para saber hasta dónde puede llegaren la negociación, mientras los trabajadores claman por un acuerdo cuanto antes
Basura tirada y acumulada en la calle, en el casco histórico de la capital en el primer paro.
Gersul pretende parar la huelga convocada por los trabajadores del CTR y sus siete plantas satélite del 22 de marzo al 10 de abril. Tras dos paros que lograron colapsar el sistema provincial de recepción y tratamiento de residuos, no quiere que la Semana Santa de León se vea inmersa en un conflicto con las calles llenas de basura mientras miles de turistas visitan la provincia.
Los partidos que integran el consorcio mantienen también desde hace unos días contactos para elaborar la estrategia y consensuar hasta dónde puede llegar en esta negociación para que finalmente los trajadores dispongan de un nuevo convenio. En este sentido, el presidente de Gersul, José Antonio Velasco, dijo ayer que hoy el gerente de la UTE le comunicará su propuesta para hacer frente a esta situación, aunque matizó también que el consorcio no cargará de forma exclusiva con el coste del acuerdo.
A una semana justa del inicio de la huelga, al finalizar el puente de San José, los trabajadores también quieren agotar todas las vías de diálogo y muestran su deseo de llegar cuanto antes a un acuerdo.
Precisamente, en el comunicado que el sindicato USO remitió el sábado aseguraba que «el acuerdo para frenar el conflicto parece cada vez más cercano, ya que el diálogo ha empezado a funcionar estos días y las tres partes están próximas al acuerdo».
La fractura sindical dentro del ámbito del comité de empresa por parte de UGT y CC.OO. y las manifestaciones públicas de sus líderes provinciales atacando frontalmente esta huelga y sus intenciones advirtiendo del daño para la economía provincial en una época como la Semana Santa, también ha contribuido a crear un escenario diferente a la hora de la negociación global.
Por su parte, USO, fuerza mayoritaria en este comité y en la afiliación de los trabajadores del CTR y sus plantas, insiste en la necesidad de un cambio en la gestión del complejo de San Román y en que no aceptará «un convenio de traperos con la connivencia de Comisiones Obreras y UGT».
Intensas negociaciones a varias bandas trabajarán esta semana por una solución a un conflicto que preocupa especialmente por coincidir con una de las épocas del año de mayor afluencia de turistas a León.