La lluvia, único inconveniente para tres días diseñados para el disfrute del esquí
A las estaciones de esquí leonesas les sobra nieve; pero la oferta se cruza este fin de semana, amplio y adecuado para disfrutar de la oferta de esquí en la cordillera, con la presencia de lluvia que puede agotar las perspectivas extraordinarias. Si ese elemento de las precipitaciones en forma de lluvia concede tregua, la entrada de la primavera va a coincidir con un periodo de máxima actividad en las estaciones leonesas, al que sumará la proximidad de la Semana Santa, otro de los paréntesis señalado en rojo por los gestores de la pistas de esquí para redondear una campaña que camina hacia unos resultados notables. En San Isidro hay 27 kilómetros esperando para los amantes del esquí, que pueden llegar en aluvión de otros territorios empujados por tres días de asueto, según se trate de territorios en los que este viernes sí es festivo. Leitariegos también tiene la estación al cien por cien en disposición para la demanda de esquí, con unos espesores máximos casi paralelos a los del alto Porma y alto Curueño; más de dos metros de tope.