British resolverá en 25 días la campaña del azúcar diluido por la lluvia
La Bañeza abre el jueves por tercera vez para molturar las 180.000 toneladas que quedan en el campo después de un invierno que liquidó la riqueza de la remolacha
El tiempo ya no da para más; la premura de la primavera, tampoco. British Sugar va a tratar de cerrar en 25 días los restos de su primera campaña azucarera en León, que a estas alturas de calendario se solapa con las nuevas siembras, los campos anegados con más de 180.000 toneladas de remolacha enterradas y el riesgo grave de que el calor haga puré a toda la raíz que heló el invierno.
Las urgencias mayores, otra vez, para el sector primario, que aborda pérdidas cuantiosas donde tenía previsto solventar los desfases de renta derivados de los vaivenes del mercado que persigue a otros sectores agrarios. Ni por esas. Los descuentos han igualado en las últimas semanas de actividad de la azucarera a los porcentajes de polarización, que se traslada de forma directa a la cuenta de ingresos de la liquidación con la industria.
Las marcas del descuento rondan el 15% mientras que la polarización apenas supera ese porcentaje.
Para aminorar la lista de pérdidas, es posible que comience a desviarse remolacha que tiene cupo en La Bañeza hasta Toro; así se restaría casi una semana de labor, lo que redundaría en salvar una parte relevante de la remolacha que atascó la helada de la podredumbre, inminente por la climatología que ha presidido las últimas horas.
Aún así, la remolacha de la campaña 209-2010 no dejará de aproximarse a la puerta de la catástrofe. Los dos cierre de la fábrica bañezana revelan el ajetreo por el que han pasado los productores leoneses desde que el pasado mes de noviembre comenzaron a realizar entregas. Ahora mismo quedan cerca de 100.000 toneladas en lugares en los que resulta imposible acceder a recoger raíz; por resultar, parece casi imposible mantenerse en pie en las parcelas. Se comparte esa condición por amplias áreas del Páramo, o los nuevos regadíos de la zona sur y sureste de León. Las vegas se preparan para nutrir en los próximos días de materia prima a la molturadora de La Bañeza, que arrancará el jueves con siete mil toneladas diarias de remolacha para transformar. En veinticinco días debe de estar ventilada la operación industrial, con una situación más que paradójica en los campos azucareros. Las nuevas siembras se codearán con los cultivos que se iniciaron hace ya doce meses, con la raíz madura que está a punto de iniciar un segundo ciclo de desarrollo.
La nueva campaña se abre con votos por no encontrarse dentro de ocho meses con un invierno como el que ha castigado desde diciembre al único cultivo leonés llamado a taponar la sangría económica y las pérdidas que acumula el campo de la provincia, atosigado por costes, olvidado por los precios.