Reportaje | L. urdiales
Un plan para poner verde a Zapatero
Sama-Velilla No busca ayuda económica para financiar una protesta al presidente
Se abrió un concurso de ideas y se abrió una cuenta corriente para que «ciudadanos leoneses de bien que creen en el futuro de esta tierra» depositen una ayuda económica «grande por pequeña que sea» para financiar actos de oposición contra el paso de la Sama-Velilla por la montaña leonesa.
El colectivo ciudadano que pelea desde hace cinco años para que el Gobierno no saque adelante lo que consideran un atentado atroz contra la montaña de León, sus habitantes y sus recursos endógenos, no se mueve con rodeos en el asunto; la próxima visita de Rodríguez Zapatero a León, anunciada para el día 29 de marzo con el fin de inaugurar un cuartel base de agentes antidisturbios de la Guardia Civil, ha activado la respuesta del grupo, decidido a presentar un acto de protestas para recordarle al presidente «que León no quiere la línea, que no la merece, que la montaña de León es un lugar verde, que apuesta por el desarrollo verde». Verde por la acepción y vinculación del color con las defensas de la economía sostenible; verde, por el icono de la protesta, que eligió este color para escenificar en pueblos, casas, balcones y ventanas que el Curueño, el Torío, el Esla o el Porma, el Bernesga o el Cea, que no están de acuerdo con ir a la cama cada noche con el zumbido de 800.000 voltios lanzados por una autopista de doble carril y en forma de ele.
Con ese mismo verde le interpelarán al presidente del Gobierno el próximo lunes, si así concreta la visita institucional de Rodríguez Zapatero a La Virgen del Camino. Toda la actividad del colectivo se centra en rechazar la propuesta que con tanto ahí defienden ministros socialistas, consejeros asturianos, el presidente del Principado o Red Eléctrica Española. Lo que cuesta la resistencia contra el Gobierno, en un ejemplo de pulso desigual trasunto del episodio bíblico de David y Goliath, lo saben en el consorcio que reúne en torno a Sama-Velilla No a ayuntamientos, juntas vecinales, asociaciones de vecinos, grupos ecologistas, agentes sociales, artistas, intelectuales, sus labores y algún político. Por eso suman a la petición de ayuda «para salvar a León de la catástrofe antes de que se produzca» a la respuesta al Gobierno. Que es casi como decir que a sectores agraviados, olvidados y denostados, también económicamente, se les pide una aportación económica para evitar el avance del oneroso Gobierno en León. Acompañarán el acto con una campaña en medios de comunicación, difusora de las razones de la lucha. El envite no se quedará en Zapatero; alguno de los versos irán dedicados a Alonso, diputado socialista por León, que al pedir el voto en 2008 dijo que la Sama-Velilla no se haría.