El 90% de los bomberos renuncia a acudir al parque si hay emergencias
El enfrentamiento con la concejalía hace que desde enero ya haya habido 5 veces en las que la central ha estado sin efectivos para atender los posibles avisos
El parque de bomberos ha quedado desasistido en cinco ocasiones desde el mes de enero.
Si hay más de tres emergencias a la vez, León se queda sin bomberos. Ya ha sucedido más de cinco veces desde enero, la última de ellas la pasada semana: un camión con cinco bomberos y un conductor tuvo que salir a un incendio a Devesa de Boñar a las 12.18 horas y no volvió hasta las 14.55; al tiempo, un fuego en unos matorrales en el entorno de San Juan de Sahagún obligó a que un conductor con un bombero salieran a las 13.40 horas y no volvieran hasta las 14.24; y para rematar, una fuga de agua en los Altos de Nava hizo que tuvieran que desplazarse dos bomberos. Una conjunción de factores que hizo que durante casi media hora, como conforma el representante sindical de UGT, Benedicto Díez, no hubiera en el parque más que un conductor para atender el teléfono, desde el que se llamó uno por uno a casi medio centenar de bomberos que estaban en casa para que acudieran a cubrir el vacío, pero sin obtener resultado. «Yo no tengo localización», respondieron la mayoría de los trabajadores, como ya había sucedido los días 1, 6 y 11 de enero, además de la mañana del suceso en el que un operario de Jardines falleció al quedar atrapado dentro del río en la máquina en la que trabajaba.
La localización es el complemento por el que los que están de descanso cobran 60 euros por permanecer 24 horas -”dos veces al mes cada uno-” pendientes de que se les pueda llamar para cubrir los vacíos que se generen, ante lo que cuentan con un plazo de 15 minutos para personarse en el parque. Una prestación voluntaria a la que, desde principios de año, renunciaron 61 de los 74 integrantes de la plantilla, a los que se suman otros 7 que ya lo habían hecho antes, con lo que tan sólo 2 mandos, 3 conductores y 2 bomberos se mantienen en el sistema de alerta.
La desbandada responde a la presión conjunta iniciada por la plantilla para oponerse a los cambios generados por la concejala socialista Natalia Rodríguez Picallo, quien nombró a uno de los bomberos veteranos, ex representante sindical de UGT, como sargento del parque, por encima del cual está como técnico un arquitecto de la Concejalía de Urbanismo, quien acude de 08.00 a 10.00 horas para validar con su firma los documentos necesarios. Esta medida generó enfrentamientos con un grupo de trabajadores y prendió las brasas de las añejas reivindicaciones por la ausencia de medios y personal para poder desarrollar la labor. Material inflamable que ha derivado en un fuego en el parque que dura ya tres meses y que, por fortuna, no ha chamuscado todavía a nadie.