La pelea entre Gersul y la UTE bloquea la solución a las balas de Santa María

Cerca de 400.000 toneladas apiladas en fardos en la finca El Busto de Santa María del Páramo esperan desde el 2004 una solución, que de momento se ha aplazado sin fecha por el enfrentamiento abierto entre la UTE Legio VII y Gersul.

A pesar de que el proyecto definitivo para soterrar estas balas con un plan de sellado, que supondrá la recuperación paisajística de la zona, fue aprobado por el consorcio en septiembre del 2009 con el anuncio del inicio de las obras para el primer trimestre de este año, ahora la solución se instala en un punto muerto hasta que Gersul y la empresa no encuentren una salida a sus diferencias, recrudecidas en los últimos meses con las sucesivas huelgas de los trabajadores del CTR y sus plantas satélite y el reciente preacuerdo para el nuevo convenio firmado por el consorcio con la plantilla para evitar un paro en Semana Santa, que la UTE se niega a asumir.

El proyecto de sellado de este vertedero de balas cuenta con presupuesto de nueve millones de euros, de los que Gersul se comprometió a aportar en su día 3,6 y que ahora no quiere dar ante la actitud de la empresa. El acuerdo fijaba también la financiación de otros tres millones por parte de la Junta, mientras que la empresa afrontaría los tres millones restantes.

«No es obligación nuestra aportar dinero para esta obra, ya que la UTE por contrato tiene la obligación de hacerse cargo del soterramiento de estas balas, igual que hace con las de Ferral, dentro de la llamada solución transitoria», explica el presidente de Gersul, José Antonio Velasco, quien confirma también que el proyecto de soterramiento de las balas de Santa María del Páramo se aplaza sine die .

La finca de El Busto recibió sus primeras 200 balas de basura el 1 de abril del 2001. Hasta septiembre del 2004, cuando entró en marcha el CTR, acumuló cerca de 400.000 toneladas de residuos.