Zapatero se regala en León una jornada de publicidad sin fijar plazos ni soluciones
No despeja en la apertura del GRS las incertidumbres de infraestructuras y proyectos comprometidos
Rodríguez Zapatero estuvo en León. Llegó el domingo por la tarde y se le pudo ver ayer en el acto oficial de inauguración del Grupo de Reserva y Seguridad (GRS) de la Guardia Civil, en Valverde de la Virgen, donde se entregó a un ejercicio de autobombo, con el aval de los 7,5 millones de euros -”6, 3 en las instalaciones y 1,2 en el acceso desde la LE-30-” invertidos, pero sin hacer mención alguna ni admitir preguntas sobre las promesas incumplidas o aplazadas en la provincia: las autovías León-La Robla, León-Valladolid, Cistierna-Mansilla, León-Braganza, Ponferrada-Orense o Ponferrada-La Espina; la supresión de cruces de la ronda Este; la llegada del AVE y su prolongación de Ponferrada a Monforte; la sentencia sobre la Sama-Velilla... No tocaba, según parece.
En ausencia de estas verdaderas inquietudes de los leoneses, el presidente del Gobierno tiró del manual de discursos por el capítulo de loas. Reseñó que en los dos últimos años se han invertido en infraestructuras de la Benemérita más de 300 millones; aplaudió que «la tasa de criminalidad» en el país «ha bajado 4 puntos», lo que la convierte «en una de las más bajas de la UE»; y citó los «1.426 agentes de seguridad más», entre Guardia Civil y Policía Nacional, que hay en León con respecto al 2003, para lo que puso como referente el GRS, que cuenta con 200 agentes y es «uno de los ocho grupos que hay en España especializados en situaciones de riesgo grave o catástrofes», aunque está especializado en respuesta inmediata en materia nuclear, radiológica, bacteriológica y química.
Una infraestructura que el ministro del Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, atribuyó a la «voluntad y empeño del alcalde de Valverde de la Virgen, David Fernández», y al ex ministro José Antonio Alonso, «por incluirlo como preferente en el plan del ministerio».