Reportaje | a. g. puente
El largo día de Santiago y Amor en Tolibia de Arriba
Valdelugueros cuenta con sus doce pueblos en sombra digital, sólo en este municipio se precisan 400 parabólicas y de momento se han instalado en tres núcleos
Tolibia de Arriba es uno de los primeros pueblos del valle en contar con parabólicas para la TDT.
«Aquí es lo único que tenemos, bueno o malo». Quien habla es la panadera de Lugueros, Candelas, que no se puede creer que cualquier día encienda la tele y ya no pueda ver nada. Su municipio es el único de toda la provincia que cuenta con todos sus núcleos de población, una docena, en sombra digital. Sólo en tres pueblos se han instalado las antenas parabólicas necesarias para acceder a la TDT, aunque sólo de manera parcial, hay lista de espera. Son Tolibia de Arriba, Redipuertas y Villaverde de la Cuerna.
«El invierno es el demonio sin tele». Santiago ya casi jubilado, tiene 63 años, vive con su madre Amor, de 90, en Tolibia de Arriba. Tienen solicitada la antena parabólica, pero aún no ha llegado. Harto de ver la tele borrosa, el año pasado se abonaron a Canal Satélite Digital , que ahora les permite disfrutar de todos los canales, cuando muchos de sus vecinos ya no ven algunos tras el apagón. «El invierno aquí sin tele es el demonio», repite Santiago, quien cuenta que a su madre lo que más le gusta ver es el parte y a él entretenerse con «una buena película».
Su cuñada, Josefina, pasa estos días de Semana Santa en el valle, donde tiene una casa. Ella también está en la lista de espera para la antena parabólica, ayer en la tele de su cocina ya no se veía Telecinco . «Dicen que a lo mejor hasta el verano no tenemos la antena; yo no veo lógico que los vecinos tengan que pagar por esta instalación y si en estos pueblos no hay televisión...».
Recuerda que la mayoría de los habitantes son jubilados de edad ya avanzada y que su paga no puede afrontar un desembolso como el que ahora piden los antenistas para ver la TDT.
El alcalde del municipio, el joven Emilio Orejas, calcula que en los doce núcleos de Valdelugueros serán precisas al menos 400 antenas parabólicas y se queja del lento ritmo que lleva la labor de los instaladores. «Colocan una media de cuatro o cinco al día, la Junta debería tener más empresas autorizadas».
Precisa también que cada antena a los empadronados les supone 110 euros, una segunda para otra televisión de la casa son ya 350, el mismo precio que deben afrontar por la suya los no empadronados. «Supone un agravio comparativo con la gente de las zonas urbanas, donde sólo tienen que pagar 30 o 50 euros; técnicamente esta solución es muy cara, un disparate».
Fue imposible instalar un repetidor digital en la cima Mullerinas (a 2.000 metros) por las adversas condiciones meteorológicas, tampoco uno por pueblo, supone 80.000 euros cada uno. Así que por ahora la parabólica es la solución.