El caos del apagón obliga a prorrogar la señal analógica en la montaña
Las cientos de antenas parabólicas necesesarias para la TDT en los 38 municipios en sombra colapsan la labor de los instaladores que no han podido llegar a tiempo
A pesar de que el Gobierno descartó a primeros de marzo retrasar el apagón analógico en León, insistiendo en aquel momento en que la cobertura sería total, la realidad se impone y los problemas ocasionados en los 38 municipios con núcleos en sombra en esta tercera y definitiva fase han obligado a mantener la señal de la televisión convencional al menos un par de semanas más para no dejar a los habitantes de estos pueblos sin servicio.
Con la desconexión analógica del proyecto técnico de Matadeón de los Oteros del Plan Nacional de Transición a la TDT, el día de Viernes Santo 117 municipios de la provincia, donde reside el 75% de la población, entraron en la nueva televisión. Eso en teoría, porque los problemas en esas zonas con sombra analógica comenzaron a aparecer con las primeras horas de la desconexión.
La mayoría de los habitantes de los pueblos afectados, el gran porcentanje residentes en la montaña, no cuentan todavía con la antena parabólica necesaria para ver la nueva televisión ante el colapso de la labor de instalación de las empresas acreditadas por la Junta para tal fin que no dan abasto ante los cientos de encargos.
Este hecho ha provocado que los hogares situados en las áreas en sombra no hayan estado preparados a tiempo para la señal digital, con problemas para la recepción de varias cadenas desde el Viernes Santo o, en algunos de los casos, sin poder ver nada.
La larga cascada de quejas vecinales transmitidas a los alcaldes de los territorios en sombra y el malestar general causado en el proceso del apagado comunicado a los técnicos ha obligado al Gobierno a prorrogar en estas zonas de la señal analógica.
A los problemas de la tercera fase hay que añadir los aún no solucionados de la segunda, que afectó al resto de la provincia con 39 municipios en sombra digital. Estos núcleos tuvieron al menos un mes de transición para la desconexión una vez que fue oficial el 29 de enero.
Los ayuntamientos afectados se han visto desbordados por las quejas vecinales ante un problema que insisten no es de competencia municipal. Acusan al Gobierno y a la Junta de no actuar con suficiente previsión para garantizar el servicio a tiempo.
