El 61% de los enfermos de Epoc de León no reciben el tratamiento adecuado

El 61% de los enfermos de León diagnosticados con Enfermedad Pulmonar Obstructiva (Epoc) no reciben el tratamiento adecuado a la gravedad de su enfermedad. Este es uno de los resultados del estudio Adecuación del Tratamiento de la Epoc en Atención Primaria en la provincia de León (AdEpocle) para cuyas conclusiones se siguió la evolución de 411 pacientes leoneses. La Epoc es una enfermedad crónica del pulmón, para la que no existe cura, que incluye dos patología principales: bronquitis crónica y enfisema. La causa principal es el tabaco. El 38,9% de los enfermos reciben el tratamiento adecuado para su enfermedad ya que un 69% tiene Epoc moderado, un 29% grave, un 1% muy grave y un 1% leve. «Hay una correlación entre la adecuación del tratamiento y la gravedad de la Epoc, dice uno de los responsables del estudio del año 2009, el médico de Atención Primaria, Ángel Díaz Rodríguez. Para el éxito de los tratamientos, el enfermo tiene que estar bien adiestrado en la administración de los inhaladores. A un 26% de los enfermos nadie les enseña en el uso correcto, el 44% lo aprenden de sus médicos de familia, el 21% de las enfermeras y el 9% de los neumólogos. Las consultas de siguimiento de la enfermedad se hacen mayoritariamente en los centros del salud, un 68% y sólo el 7% acude al especialista. El 25% controla su enfermedad alternando las dos consultas. «La Epoc es una patología infradiagnosticada e infravalorada», explica Díaz Rodríguez, «los pacientes tardan años antes de ser diagnosticados porque, a lo largo de los años, se acostumbran a los primeros síntomas provocados por el tabaco, como son la tos y la fatiga». Los primeros síntomas. La aparición de estos síntomas, que suelen a parecen alrededor de los 35 años en pacientes fumadores, hacen necesaria la realización inmediata de una espirometría, que es un estudio indoloro del volumen y ritmo del flujo de aire dentro de los pulmones. «Hacemos pocas espirometrías», asegura Díaz Rodríguez. Según el estudio, el 42% de los pacientes diagnosticados y controlados de Epoc en los hospitales tiene hecha una espirometría, frente a un 38% de los controlados en los centros de salud. «Si los diagnosticamos precozmente, conseguimos tratar antes a los pacientes y evitamos las complicaciones y la morbilidad y mortalidad, y mejora la calidad de vida». El estudio muestra un cambio de tendencia en las mujeres. Hasta hace pocos años las féminas afectadas por la enfermedad rondaban el 5% de los diagnosticados. En diciembre del 2009, año en el que se cerró la investigación en León, la cifra de mujeres afectadas se elevó hasta el 14,4%, «sólo como consecuencia única del consumo del tabaco». Pero siguen siendo los hombres los mayores afectados, hasta el 85%, y es el medio rural el que se lleva la peor parte, el 58% de los afectados viven en los pueblos, frente al 41,8% que son del medio urbano.