Villaquilambre tendrá un presupuesto de 23 millones al rebajar un 15% el gasto
El Ayuntamiento pedirá un préstamo de 5,5 millones, recorta las inversiones de todas las concejalías y mantiene el 10% de reducción de los sueldos del tripartito
Villaquilambre continuará la urbanización de calles y viales, como hizo con la León-Collanzo.
Villaquilambre quiere superar el déficit que arrastran sus arcas y la mala coyuntura económica con unos presupuestos que recortan los gastos ordinarios en un millón de euros respecto al ejercicio del 2009. El tijeretazo afecta a todas las concejalías, que recibirán entre un 15 y un 20% menos de inversión, y a los sueldos de los miembros del tripartito, que repiten la fórmula iniciada el año pasado, con una rebaja del 10%.
De hecho, los presupuestos globales ascienden a 23.591.305 euros de ingresos y 20.763.582 euros de gastos para intentar finalizar el año con «un superávit que equilibre el remanente de tesorería negativo del 2008, de 1,7 millones, y el del 2009, que previsiblemente será de un millón», matiza la concejala de Hacienda, Milagros Gordaliza.
La edil reconoce que los presupuestos son extraordinarios, al incluir el canon del agua (3,8 millones), las subvenciones del plan E (346.000 euros), las contribuciones especiales por las urbanizaciones de las calles Miguel Servet (99.000 euros), Fontoria (223.669 euros) UA-1 El Pradiello (739.762 euros) y Las Horcas (3,2 millones), y un préstamo de 5,5 millones de euros.
«Solicitamos ese crédito para financiar la ampliación de la casa consistorial, el anillo de abastecimiento, la tercera anualidad de las obras del patio del colegio de Navatejera, rematar el área deportiva de El Ejido y e consultorio de Villarrodrigo, entre otros», explica. Además, remarca que los gastos e ingresos ordinarios son realmente de 10,6 y 10, 9 millones respectivamente frente a los 11,6 del año pasado. También destaca que se controlan los gastos de personal (547.834 euros frente a los 5.503.915 euros del presupuesto anterior), así como los gastos corrientes en bienes y servicios (de 4.336.000 euros frente a los 4,6 millones del 2009).
Los programas sociales. El mayor sacrificio se producirá con las ayudas a la natalidad, que se suspenden hasta diciembre y sólo se retomarán si se liquida el ejercicio con superávit. El Plan E salva los programas sociales, el Ciami, el servicio de fomento del empleo y los planes para los discapacitados y contra la exclusión social. También se reciben subvenciones que darán continuidad al programa Lecturo, la escuela de música, los programas de inglés en los centros infantiles y el de intervención psicológica.
La concejala considera que los presupuestos, que se aprobarán este mes, son «realistas, importantes, extraordinarios en gastos e ingresos, pero muy ajustados en ingresos y gastos corrientes para minimizar la liquidación deficitaria». A su juicio, hay dos contratos que ahogan al Ayuntamiento, que son los del transporte y la basura, «que obligatoriamente hay que pagar y que lastran el acometer otras inversiones».