Reportaje | A. CABALLERO
El puzle del casco histórico
IU propone unificar la imagen del pavimento en las zonas peatonales y apostar por materiales resistentes al clima
No se trata de un juego, ni un parque temático de materiales de construcción. Es el casco histórico. Un puzle en el que se entremezclan más de una decena de modelos de peatonalización. «No hay cuatro calles seguidas con el mismo pavimento y, en muchos casos, hay calles con más de un tipo de suelo», como radiografía el coordinador local de IU, Santiago Ordóñez, quien propone al Ayuntamiento que elabore «un Plan Municipal sobre los pavimentos de las áreas peatonales que unifique criterios, diseños y materiales para evitar todo lo mostrado en este recorrido por muchos años de improvisación y derroche en materiales inadecuados y reparaciones constantes».
La Rúa (primer tramo)
Losetas bien conservadas
Desde «la Ancha hasta Teatro» y es «uno de los que mejor se conservan y uno de los primeros en colocarse», cita Ordóñez. Losetas bien asentadas, aunque algunas se resquebrajen.
La Rúa (segundo tramo)
Calidad «ínfima»
Va hasta «la plaza de las Concepcionistas, sube por Fernández Cadórniga y continúa por San Francisco y Herreros». Un área en el que «la banda de rodadura no se conserva mal, aunque está hundida en algunos puntos»; sin embargo, «las losetas empleadas para señalas las zonas de acera se encuentran totalmente destrozadas: su calidad es ínfima».
Núcleo central del Húmedo
Restos y piedras desiguales
Se puede ver en «las plazas de San Martín y Don Gutierre, además de las calles adyacentes, y en Varillas, La Paloma, Cardiles, Platerías, Pozo y Plegarias, entre otras». En las aceras es «donde se nota más el uso de restos de marmolería, con piedras desiguales de varios granitos que no van ajustados y que dejan amplias juntas», mientras que «en la banda de rodadura tiene una piedra pizarrosa que se desmorona y rompe fácilmente con los cambios de temperatura. Los parches y remiendos que van apareciendo, cuando se reparan los destrozos, nos indican que el contratista no dejó materiales de repuesto suficientes».
Plaza Mayor
Un desastre
Ordóñez lo cita como «la guinda del pastel». «Aquí los técnicos y políticos que eligieron los materiales», colocados en el 2001, «emplearon en la mayor parte unos mármoles claramente inapropiados», resuelve el coordinador de IU, quien cree que es «insultante que nadie haya denunciado aún esta situación sabiendo que el mármol a la intemperie, en León, se degrada fácilmente».
Calle Nueva y La Sal
Asentado gracias a las brigadas
Pese a presentar «otro pavimento hecho con recortes de marmolería, fue asentado por las brigadas municipales, al igual que la reforma de la calle Plegarias, y gracias a un trabajo bien hecho se conserva muy bien».
Ancha y Plaza de Regla
A costa del erario público
Una «de las magníficas obras de reforma de suelo», ironiza Ordóñez, quien explica que «se eligieron dos tipos de piedra claramente inapropiados: una piedra de Calatorao y una caliza». El resultado «está a la vista». En la banda de rodadura «se ha tenido que eliminar la piedra de Calatorao por granito, a costa del erario público», mientras que «de la piedra caliza quedan sólo los restos informes que padecen cada día los viandantes». «Sirva de anécdota la ironía de que uno de los técnicos municipales responsables de elegir estos materiales tuvo la feliz ocurrencia de criticar a los constructores de la Catedral por elegir una piedra -˜inapropiada-™ para levantar el templo; esa piedra ha durado más de cinco siglos y la elegida por él no ha durado ni una década», explica IU.
Cardenal Landázuri
A costa del erario público
Se detectan «los mismos elementos y problemas». A pesar de ser «una de las últimas que se han reformado, en la banda de aceras empiezan ya a aparecer desconchones en las piedras marmóreas».
Barrio de Santa Marina
Las piedras del desagüe, rotas
Repite «todo lo negativo ya comentado». A mayores, «aparece una idea original: agujerear las piedras del centro de las calles para que sirvan para desaguar los viales, con lo que una gran parte de ellas están rotas», notifica el coordinador de IU.
Mulhacín
Distinta a todas
Se desconoce «la razón por la que esta calle tiene un tipo de pavimento distinto a las demás», dado que ni siquiera «se parece en nada a la colindante de Matasiete, que es igualmente peatonal». «Esta es otra demostración del capricho de los técnicos y los políticos a la hora de diseñar los suelos del Casco Histórico», afirma Ordóñez.
Conde Luna y Cascalerías
Granito de tamaño pequeño
Pertenece a la última reforma y sus resultados «se verán», pero «se vuelve a apostar por adoquines prefabricados y piedras de granito de pequeño tamaño, lo que plantear idénticos problemas que todos los pavimentos anteriores».
«¿Por qué no se usan losas como en San Marcelo y Botines? ¿Por qué no se ha abierto expediente a ninguna de las empresas responsables? ¿Por qué no se ha abierto expediente a ninguno de los técnicos? ¿Quién repone los destrozos?», plantea Ordóñez como colofón.