La falta de ayudas arruina el proyecto del campo de tiro tras 20 años de lucha

Los promotores del campo de tiro olímpico de León anunciaron ayer que abandonan el proyecto, tras veinte años de promesas incumplidas por parte de las administraciones para financiar los 1,2 millones de euros que permitirían poner en marcha la infraestructura.

Según recordaron, la iniciativa surgió en 1990 «con mucha ilusión», bajo el paragüas del Ayuntamiento leonés, que garantizó que sufragaría el campo de tiro y ofreció unos terrenos ubicados en Oteruelo que no nunca llegó a materializar.

Cuatro años después, el Consistorio de la capital les pidió que buscaran una parcela adecuada, pero se desentendió definitivamente cuando se seleccionó un suelo del Portillín. El balón pasó entonces al Ayuntamiento de Villaquilambre, que impulsó un compromiso en 1997 con la Junta y la Diputación para que aportaran un 33% cada una y el resto se cubriría entre el municipio y el Club de Tiro Olímpico Leonés.

Sin embargo, el proyecto volvió a estancarse durante una década, hasta que en el 2007 la institución provincial y Villaquilambre firmaron un protocolo para crear el campo de tiro, del que se descolgó la Junta. La Diputación consignó 100.000 euros «que no servían para acometer las obras», explicó el presidente del club, Rufino Puente. Por el camino, se marchitó la ilusión, la confianza en los políticos, «que nos engañaron con sus promesas de apoyo y de inminente comienzo de las obras cada año», insiste. Además, los promotores, que aglutinan a un centenar de tiradores, han mantenido en alquiler desde hace quince años las 23 hectáreas de la junta vecinal de Villamoros donde se iba a desarrollar el proyecto, con un coste de 37.000 euros.

A otras provincias. Puente lamentó ayer que el proyecto se frustre por falta de ayudas, lo que obliga a los 200 tiradores federados de León a desplazarse a Asturias, Galicia o Valladolid para realizar sus prácticas y competiciones. También consideró «injusto» que la provincia «se vea discriminada, porque en Valladolid la Junta apoyó un campo de tiro de cinco canchas, Ávila tiene otro de siete canchas, Burgos y Palencia cuentan con campos de dos canchas, y Salamanca y Zamora mantienen dos campos de tiro».

El alcalde de Villaquilambre, Lázaro García Bayón, responsabilizó directamente a la Junta «de esta estafa, que ha logrado timar a unos emprendedores bajo la promesa de que cada año se iba a iniciar el campo». También reconoció que como regidor se sentía un poco «abochornado» por el fin del proyecto y aseguró que intentará buscar soluciones a la deuda de 5.500 euros que mantiene el club con la junta vecinal de Villamoros.