Conciliar, más fácil para los funcionarios
El objetivo era vivir en primera fila una jornada laboral con sus padres, conocer su lugar de trabajo, a sus compañeros, ver cómo es la empresa a la que su madre (o su padre) dedica buena parte del día y, también, ver desde dentro cómo es la maquinaria de la Administración. Eso es lo que pretende el Plan Concilia, que como fin último del convenio suscrito entre Administración y sindicatos en el 2005, trata de armonizar la vida laboral y familiar de los empleados públicos. Y para que ese empeño se haga visible, un día cada año, que debe coincidir con las vacaciones escolares de Semana Santa para no entorpecer el calendario «laboral» de los chavales, se convoca a los hijos y familiares de los funcionarios a una jornada lúdico-cultural en la que conviven con sus padres y se familiarizan con su entorno laboral.
Así lo han hecho más de 200 hijos de empleados públicos de la Administración del Estado que han acudido a la llamada de la Delegación del Gobierno en Castilla y León para participar en los actos convocados en cada una de las subdelegaciones del Gobierno. Actividades culturales y de ocio en la propia sede de la Subdelegación y luego visita a algún centro cultural o museo de su provincia, han conformado el núcleo de la programación prevista.
El delegado del Gobierno, Miguel Alejo, participó ayer en los actos organizados en León y convivió con los hijos y familiares de los funcionarios. Después de dar cuenta de un desayuno para empezar la jornada con las pilas cargadas, los chavales fueron recibidos por el delegado del Gobierno, que ofició de anfitrión y les explicó el sentido y el porqué de la iniciativa y del Plan Concilia.