«No soy más que un obrero de la palabra, un cronista del regadío...»

Luis del Olmo regaló a los asistentes al acto de entrega de la Medalla de Oro de la Provincia confidencias relevantes para entender la consagración de un gurú de la radio. Recordó que de León lo sacó la necesidad de acompañar a su familia en la búsqueda de atención sanitaria y médica en Madrid ante la enfermedad repentina de su madre en un relato que tantos años después no puede ocultar sin emoción; y desgranó los pasos y los agradecimientos. Del Olmo llegó al Del Olmo actual, el que ha mecido en su regazo al retoño de Punto Radio, estación emisora de Protagonistas, con un relato inagotable de intenciones: «Siempre quise que la radio se hiciera en libertad, pero también que quien la escuche lo haga en libertad; y esos valores los aprendí, los asumí aquí, en León, en aquellos maravillosos 4 años», aclaró, para mostrarse emigrante. «Del León universal, tierra de amarre, tierra de arraigo y ambición» describió con certeza al hilo de los miles de leoneses que se ha encontrado por el mundo allá a donde ha ido con su Protagonistas de la mano y el micrófono «leoneses del éxodo y el llanto».

«No soy más que un obrero de la palabra, un cronista del regadío, un labrador de la tertulia en la tierra del secano-¦» apreció con emotividad tras tomar el reconocimiento de los leoneses en la Diputación de León. Como en un giro de modestia, Del Olmo le quitó peso a los motivos que le llevaron ayer a ser receptor del máximo galardón de reconocimiento social de la institución leonesa: «No tengo percepciones heroicas de esta profesión; nos debemos a quienes nos necesitan» Y reiteró: «Estaré ahí, agradecido, para lo que me necesiteís siempre que mis jefes me dejen un micrófono. Luis Del Olmo ofreció como ejemplo de excelencia el programa en el altar mayor de la catedral, en una campaña para recaudar fondos por la Seo. «Entonces pensé que ese era el culmen del programa; y desde entonces ha habido más». Siempre León en el horizonte.