El síndrome del ser humano

La consulta del Doctor Planetarium estaba llena de pacientes. Allí había estrellas, satélites, cometas y algún que otro planeta con claros síntomas de enfermedad y gran malestar general.

-"¡Ay, ay, ay! Se quejaba la Tierra, que malita estoy.

-"El siguiente, por favor, dijo la Luna, una de las enfermeras del Complejo Hospitalario Gran Universo.

-"Soy yo, dijo la Tierra, y sin más demora, se introdujo en la sala de consulta.

-"Buenos días señora -"dijo el Doctor-" dígame su edad y cuénteme como se encuentra.

-"Pues verá, Doctor, a pesar de tener varios millones de años, hasta hace poco me encontraba muy bien, llena de salud y vida. Pero desde hace aproximadamente un siglo, voy notando que mi salud se deteriora cada vez más, y el último lustro lo he pasado muy mal. Apenas puedo respirar, me falta el aire, mi temperatura es muy alta, noto un ardor interior enorme, como si mi cuerpo se quemara lentamente por dentro, mi boca está continuamente seca y el estómago me duele mucho, sobre todo al atardecer.

-"Mire, respondió el Doctor Planetarium, para ser exacto en su diagnóstico, necesito hacerle unos análisis y unas radiografías. En unas horitas de nada, tendremos los resultados y podré poner remedio a su malestar. Un tiempo después, la Tierra entraba de nuevo en la consulta.

-"Dígame Doctor, ¿Qué me pasa? ¿Es grave? Tengo mucho miedo.

-"Ante todo no se angustie -"contestó el Doctor-". Los resultados de sus análisis indican que sus pulmones no están bien, gran parte de su tejido ha sido destruido por la tala de árboles sin control, la gran contaminación del aire, debido a las malas combustiones y las quemas incontroladas, hacen que le sea difícil respirar y que la temperatura de su cuerpo haya ascendido varios grados. En cuanto al malestar de su estómago es debido a que gran cantidad de seres que habitan sus tierras han desaparecido, animales de todas las especies que mantenían el ciclo de la vida están disminuyendo a gran velocidad. Su sangre está demasiado pastosa debido a la gran cantidad de plásticos y basuras que contienen sus arterias, y esto hace que no llegue abundante sangre a su corazón, de ahí ese malestar general que sufre a menudo.

-"Aunque no me curase del todo, me conformaría con mejorar un poquito, -"dijo la tierra. Aún soy joven y... ¿Existe algún medicamento que alivie mi enfermedad?

-"Usted, es un planeta azul que en su interior posee un organismo vivo que es el hombre, éste es un ser maravilloso, inteligente, creativo y bondadoso, pero ahora vive un mal momento, y no se da cuenta que está gestionado de forma incorrecta los recursos naturales. Su mente requiere un cambio de pensar y actuar para poder vivir en un mundo sano y equilibrado. Le voy a recetar un jarabe, para combatir el Síndrome del ser humano, que es la enfermedad que usted padece. Le vendrá muy bien, se llama «Educación de la Gestión Ambiental». También tomará una pastilla de «Reciclaje» en cada una de las comidas principales del día, intentado poner en cada contenedor el residuo correspondiente. No se olvide de poner los materiales orgánicos en el cubo negro, el papel en el azul, los cristales en el verde y todos los demás envases en el amarillo. Por último, le invito a disfrutar de la naturaleza; para ello, paseará diariamente durante una hora, así ese organismo vivo que habita en su interior comprenderá que sin naturaleza no hay vida, y volverá a disfrutar del encanto del bosque, de las aguas cristalinas y de la belleza del mar. Estoy seguro de que si sigue estos consejos, en apenas medio siglo notará una sensible mejoría y podrá vivir feliz muchos millones de años más. ¿Le ha quedado claro?

Inés Vega Martínez.

6° EPO. CRA Santa Marina del Rey.