Buscadores de gangas

Tras más de dos años en la UVI, la venta de pisos parece que recobra la conciencia. En febrero, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), cambiaron de manos algo más de 41.000 viviendas, lo que supone un repunte interanual del 18,3%. El alza, que sigue al 2,1% de enero, responde a factores muy variados como la bajada de precios, el temor a la subida del IVA en julio, la actividad inmobiliaria de bancos y cajas, que buscan soltar lastre, y la llegada al mercado de los cazadores de gangas.

Datos con cuidado. Aunque un 18% puede parecer espectacular, hay que tener cuidado. Los datos se comparan con febrero del 2009, cuando la economía se arrastraba por lo peor de la crisis y el grifo de la financiación estaba cerrado a cal y canto. Aún así, la mejora es notable y alcanza ya el 10% en los dos primeros meses.

El 87,1% de los pisos transmitidos en febrero fueron libres y el 12,9%, protegidas. Segmentos que experimentaron incrementos del 16% y el 40% interanual, respectivamente. Dentro del mercado libre, las casas usadas tienen mucho mejor salida que las nuevas, no en vano sus ventas crecieron un 23,7% frente al 14,5% de las segundas.

Desde el Colegio General de los colegios Oficiales de la Propiedad Inmobiliaria de España (los APIS), su presidente, Santiago Baena, confirmó que «la demanda está reaccionando». Según la información que maneja el colegio, las compras se producen en forma de «goteo». Eso sí, añadió, en su mayor parte por adquirientes que buscan grandes oportunidades y que lanzan ofertas «muy agresivas».

Aún así, Baena se declara realista y explica que el mercado ya no volverá nunca a lo que fue. Para el responsable de los APIS, lo más probable es que la vivienda pase a representar del antiguo 18% del PIB a cerca de un 7% o un 8% con un nivel de ventas de entre 350.000 y 400.000 unidades al año cuando esté estabilizado.