Gran tomate por el queso castellano

El alumbramiento de la marca Queso Castellano ha desatado reacciones políticas que parecían olvidadas en el tiempo de las desavenencias territoriales que afectan al cimiento de la comunidad autónoma de Castilla y León. Dieciocho meses después de que la administración abriera los trámites para constituir una marca uniforme para los quesos de la comunidad autónoma, algunos partidos políticos se dieron por enterados. Con la criatura nacida y presentada en sociedad, la UPL llamó ayer a la rebelión de los queseros leoneses para que se abstuvieran de someter su producción a los dictámenes de la nueva vía de venta y, sobre todo, prescindieran de colocar el nombre de Queso Castellano en la etiqueta. En la sugerencia no se aportan alternativas económicas que compensen las que van a dejar de recibir los queseros que decidan mantenerse al margen del distintivo promovido por la Junta, pero al tiempo se interpreta el movimiento como «una sinvergonzonería que ha tenido la Junta para poner en mercado una marca en la que pretende incluir los quesos de León», valora Javier Chamorro, presidente de la Unión del Pueblo Leonés, que añade en la lista del agravio por la nueva denominación a las provincias de Zamora y Salamanca.

También 18 meses después de que comenzara la gestación burocrática de la marca que vió la luz el pasado miércoles en Madrid, el PSOE ha llevado el grito al cielo; a través de un comunicado de prensa califican el hecho de que Queso Castellano incluya la IGP del Queso de Valdeón, «por ejemplo, sólo vuelve a herir la sensibilidad de León de manera inútil y gratuita». En ese comunicado se asevera que «parece que la Junta sólo se acuerda de León cuando inventa cosas que son excluyentes y luego el PP se sorprende de que nadie vea bien a la Junta, con su imposición de centralismo y una sensibilidad tan pequeña que ofenden».

A esta aseveración los socialistas en las Cortes de Valladolid añaden la de que, por justicia, a su entender la denominación de la marca debería ser «Queso de Castilla y León o Queso Castellano y Leonés»,. En ese mismo sentido abunda la postura de la Unión del Pueblo Leonés. Chamorro calificó de «inconcebible» que se cree una marca con el nombre sólo de una de las dos regiones que forman la demarcación autonómica para señalar a un producto que «no sólo se fabrica en Castilla, también en León, y mucho».

Estrategia de castellanizar . El candidato a la secretaría general de la UPL incidió en el ejemplo de la inclusión del queso azul de Picos en el concepto castellano: «Me choca especialmente que alguien se atreva a calificar como queso de Castilla el queso de Valdeón». Un extremo que localizó en otra entrega de la estrategia de la Junta de «castellanizar toda loa comunidad, otra maniobra para anular la identidad leonesa, esta vez sin disimulo», dice Chamorro