«León debe apoyar la industria biotecnológica y veterinaria»

-"¿Cree que la comunidad científica conseguirá acabar algún día con su enemigo natural, las bacterias?

-"Nuestra investigación aporta una pieza más de ese puzzle complejísimo que es la infección bacteriana y sin duda, nuestros resultados abren nuevas vías para desarrollar nuevas terapias más efectivas. Es poco probable que haya un vencedor en esta guerra: mamíferos y bacterias llevamos coexistiendo durante millones de años, en unos casos nuestras relaciones son muy buenas (no hay que olvidar que con muchas bacterias tenemos una relación simbiótica y son imprescindibles, por ejemplo para la digestión de los alimentos) y en otros casos hay una permanente lucha entre nuestro sistema de defensa y las bacterias patógenas. En este segundo caso, y conociendo la prodigiosa capacidad de adaptación de las bacterias, lo más que podemos aspirar es a tenerlas más o menos controladas. No acabaremos con ellas.

-"Con cada avance científico se incrementa el arsenal terapéutico, pero las infecciones acaban ganando la batalla ¿cómo ve el futuro?

-"Las bacterias se adaptan incluso a los medios más hostiles, esto hace que no podamos descuidarnos en el desarrollo de nuevas terapias. Los nuevos antibióticos que salen al mercado suelen ser ligeras variantes de antibióticos ya existentes, debido a su menor coste de producción pero que provoca que las bacterias se hagan rápidamente resistentes a ellos. Esto nos enseña que la búsqueda de nuevas terapias debe continuar si no queremos volver a la era pre-antibiótica.

-"¿Cómo cree que serán los medicamentos del futuro?

-"La importancia de este descubrimiento radica en que hemos desvelado a nivel molecular un mecanismo de virulencia del que, hasta ahora, apenas teníamos información. Esto sería una vía completamente novedosa y que presenta modos alternativos a los antibióticos tradicionales.

-"¿Cuáles son las bacterias más resistentes?

-"La lista sería muy larga. Hoy en día Staphylococcus aureus (el estafilococo dorado) es uno de los principales patógenos resistentes a los antibióticos. Estamos observando cómo enfermedades que creíamos olvidadas como la tuberculosis están resurgiendo debido a estas resistencias. Este es el problema: cualquier patógeno que adquiere resistencia puede transformarse de repente en una gran amenaza debido a lo limitado de nuestro arsenal terapéutico.

-" ¿Qué debe hacer León para no perder el tren de la investigación y la ciencia?

-"Debería haber una apuesta decidida y constante por la investigación de calidad en biología y biotecnología con centros punteros de investigación, con nuevos grupos liderados por investigadores de probado prestigio y que dispusieran de los medios humanos y materiales suficientes como para situar a León en la primera línea de la investigación nacional y al tiempo relanzar el polo industrial en biotecnología y veterinaria del que León no debiera desprenderse. El esfuerzo permitiría tener un potencial de crecimiento distinto de lo que eran los tradicionales polos de crecimiento de nuestra provincia y que hoy en día se encaminan a su fin.

-"¿Cómo está, tras los últimos recortes del presupuesto, la investigación en España?

Toda la comunidad científica está muy preocupada. La investigación española es absolutamente dependiente de los presupuestos nacionales de investigación. Tras unos años de incremento del presupuesto de I+D+I, no hemos llegado todavía al 2% del Producto Interior Bruto, que era el mínimo al que se pretendía llegar. Aún así el nivel de producción científica español ha mejorado enormemente y estamos en la primera línea internacional, como lo demuestran el gran número de publicaciones en revistas de alto prestigio. El futuro inmediato es más preocupante y tememos que el pretendido cambio del modelo productivo quede en nada. Nuestro tejido investigador es delicado y en ciencia hay que mantener una coherencia y una estabilidad en la inversión para que se mantenga y afiance. La ruptura, aunque sea temporal, de esa inversión supone el desmantelamiento de muchos grupos e hipotecar nuestra competividad por muchos años.