El Gobierno aplaza 3.200 millones en líneas de alta tensión pero consolida Sama-Velilla
Industria revisa su plan de infraestructuras por «la menor demanda» sin oír el clamor social leonés
Camino Alonso, portavoz del movimiento cívico contra la Sama-Velilla, leyó el manifiesto frente a la
La Sama-Velilla es una prioridad para el Gobierno. Poca duda admite el juicio después de que el Ministerio de Industria haya elaborado una propuesta de revisión de la planificación de infraestructuras energéticas que asienta el aplazamiento de proyectos por valor de 3.200 millones de euros, pero en la que no aparece la autopista eléctrica dibujada por 88 kilómetros de montaña leonesa. «La Sama-Velilla sigue su curso, pendiente de la declaración de impacto ambiental», confirman fuentes ministeriales, tras la comunicación oficial en la que se informa de que «las caídas acumuladas en la demanda energética durante 2008 y 2009 han hecho aconsejable el aplazamiento de algunas infraestructuras del plan 2008-2016». «La decisión final sobre la construcción de los aplazamientos se producirá en la próxima planificación 2011-2020, actualmente en elaboración», avanza el Ejecutivo central.
Una puerta que no se abre para la Sama-Velilla, a pesar de la oposición social, empresarial y política, refrendada por el juicio de expertos económicos, que desarbolan el argumento de su necesidad para garantizar el suministro, y profesores universitarios, que afianzan los daños medioambientales irreversibles que ocasionaría el trazado en el corredor del Bernesga de la montaña leonesa.
Sin atender a este argumentario, la propuesta de Industria, remitida a la Comisión Nacional de la Energía como paso previo a su aprobación, pospone «inversiones en infraestructuras eléctricas por un importe de 1.253 millones de euros y de 1.943,5 millones de euros en infraestructuras gasistas, lo que supone respectivamente un 14,6% y un 19% de los costes previstos para el sistema en la Planificación 2008-2016». Choca que se admita que «casi el 90% de los aplazamientos se concentra en infraestructuras cuya fecha prevista de entrada en funcionamiento se situaba a partir de 2012, por lo que todas las infraestructuras energéticas planificadas hasta esa fecha serán desarrolladas de acuerdo con el horizonte previsto originalmente». Un horizonte que para la Sama-Velilla se fijaba para el 2008, pero que, según los últimos pronósticos de Red Eléctrica, no llegará antes del 2012. En esas sigue el Gobierno.