Reportaje | A. CABALLERO
Pedir León solo cuesta 0,97 euros
El Ayuntamiento impone a Cheva una tasa por cada día que reclama la autonomía
Félix Pérez Echevarría no falta los sábados primeros de mes frente al Palacio de los Guzmanes.
No es el remake de un anuncio televisivo, pero podría serlo. Podría aparecer un hombre alto, con barba y una voz en off que dijera: bandera de León, 10 euros; chapela añeja, 20 euros; ocupar la vía pública para pedir la autonomía leonesa, 0,97 euros; que en las Cortes autonómicas el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, llame cavernarios a los leonesistas no tiene precio. No sería necesario buscar el protagonista, sino tan sólo apuntar el cartelito de «basado en hechos reales», y convencer a Félix Pérez Echevarría «Cheva», a quien el Ayuntamiento de la capital leonesa le reclama, con carácter retroactivo de siete meses, la cantidad de 6,79 euros.
La factura llega después de 49 meses de manifestaciones: cada primer sábado de mes, frente al Palacio de los Guzmanes, desde primera hora hasta la llegada de la comida; con lluvia, frío y sol; amparado por la chapela, armado con una bandera de reclamación de la autonomía leonesa y con una pancarta a los pies y algún cartón ilustrativo, como el que explica que «la Junta castellana tiene secuestrada la identidad leonesa».
La iniciativa reivindicativa nació en marzo del 2006, después de que el presidente de la Junta, Juan Vicente Herrera, tildara de «cavernícola al movimiento pro-Autonomía Leonesa». «Me sentí abofeteado, insultado y pisoteado no sólo por el presidente de la autonomía, también por muchos de los diputados que se rieron de lo defendido en nombre de los leoneses, y del insulto que nos dedicó su presidente», rememora Cheva, quien subraya que «desde esa fecha hasta ahora, los motivos han aumentado exponencialmente».
Con este panorama y, pese al escrito de la Concejalía de Hacienda, Cheva anuncia que no se amilana. «Señor Herrera, ya sabe donde me puede encontrar todos los primeros sábados de cada mes. Y si tiene dudas pregunte en el departamento de «Asuntos Económicos/Gestión Tributaria»; ellos tienen todos mis datos. Y al Ayuntamiento decirles que yo siempre he pagado mis impuestos tasas y gravámenes. Esta vez no será una excepción. Me gustaría, eso sí, que demostrara la misma severidad, rigidez, inflexibilidad y firmeza con los poderosos que conmigo», reta.