El movimiento anti Sama-Velilla pide el amparo de la Diputación de León

Con la promesa de defenderse con las armas legales, primero, -”«las otras después»-” del envite del Gobierno de Zapatero en su apuesta por hacer cruzar por León la línea de alta tensión Sama Velilla, el colectivo Salvemos la Montaña Leonesa inicia una nueva ofensiva. Busca reafirmar apoyos sociales y políticos. «Entre los que tenemos, y más si cabe, y reforzar los que hemos logrado hasta ahora con el fin de no haya resquicio, ni dobles mensajes, ni tentaciones de dejarse dominar por los intereses del Gobierno y de Red Eléctrica», resume la presidenta del colectivo Salvemos la Montaña. El movimiento trata de involucrar más a algunas instituciones leonesas, que pueden servir de parapeto tras el que resistir la acometida que León -”suponen desde el colectivo cívico-” va a seguir a las palabras de Zapatero de refrendo al tendido eléctrico a este lado de la cordillera, «que no lo dijo en Asturias», apuntilla Alonso.

Ese vínculo con la Diputación de León participará de la presencia de los trece alcaldes de los municipios afectados por el tránsito futuro de la alta tensión, la otra parte de la resistencia leonesa que a lo largo de cinco años ha logrado que no haya una torreta en pie. «Se trata de que entre todos podamos encontrar un cauce accesible para defendernos, porque recuerdo que no estamos peleando con una asociación de pacotilla; nuestro enemigo en esto, el enemigo de León, de nuestra montaña, de las 27.000 personas que habitan en ella, es el Gobierno», recuerda Camino Alonso para justificar la intención de poner la pelea a la sombra de una institución a que le compete la integridad del territorio.