El Ayuntamiento cerrará el párking de Santa Nonia si no legaliza su situación

Asimilado desde el 30 de marzo del 2008 en el paisaje del centro urbano, gracias a la cesión gratuita de la Diputación Provincial, entonces gobernada por el socialista Alberto Pérez Ruiz, el aparcamiento del solar de Santa Nonia, ubicado entre el conservatorio y la biblioteca pública, se enfrenta a su clausura. Si no regulariza su situación y obtiene las licencias pertinentes, el Ayuntamiento ejecutará la sentencia que ayer quedó sobre la mesa de la Comisión de Urbanismo, después de que el PP adelantara su voto en contra de la medida, que supondría el cierre de una instalación que sustenta el sueldo de nueve familias de discapacitados. «Si hay alguna forma de legalizarlo, se hará, pero no puede continuar así», explicó el concejal responsable, Francisco Gutiérrez. Una salida que, a la luz del dictamen técnico, debe encontrarse antes del próximo 1 de junio, fecha fijada para el cierre.

La concejala popular Mercedes Moro defendió que se trata de «un servicio público necesario» y que «sería tremendamente injusto dejar en estos momentos de dura crisis económica sin su puesto de trabajo» a los discapacitados. «Este aparcamiento de Santa Nonia constituye una competencia exclusivamente municipal, lo mismo que las licencias de actividad y apertura», señaló la edil, quien concedió que su grupo «no pretende saltarse la legalidad», pero no duda de que «las deficiencias deben ser subsanadas».

Una instalación permitida. El aparcamiento «está permitido en el sistema general de equipamientos», como sucede en «los casos del campo de fútbol Reino de León, que cuenta con su propio parking, o los próximos equipamientos deportivos que se abrirán en el polígono de La Torre». «Este uso no sólo está contemplado sino que es impuesto por el propio sistema general de equipamientos. Es decir, todos los equipamientos deben contar con un aparcamiento», afinó la concejala de la oposición.

Moro recordó que «la cesión, inicialmente temporal», concedida por la Diputación durante la época del PSOE con Alberto Pérez Ruiz, «se prolongó durante toda la legislatura 91-95, en la que el actual alcalde de León, el socialista Francisco Fernández, era vicepresidente de la administración provincial».

Más allá en su crítica, la edil del PP subrayó que «la última colaboración del alcalde de León con el colectivo de discapacitados se produjo cuando Francisco Fernández, siendo alcalde de la ciudad, en el año 2004, aprobó la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y no permitió que la calificación del uso de este solar fuera compatible con la actividad de los discapacitados». «La falta de sensibilidad social del alcalde y del PSOE es más que evidente», resumió.