La Sama-Velilla regresa a las Cortes tras el respaldo de Zapatero a la línea
Los leonesistas se interesan por la opinión del gobierno autonómico ante un proyecto que ya fue rechazado una vez por unanimidad en sesión plenaria
Una manifestación en las calles de León contra la Sama-Velilla.
Los procuradores leonesistas fuerzan al gobierno de la Junta a manifestar su opinión por el apoyo contundente de Zapatero a que la Sama-Velilla haga trizas la montaña central y oriental de León. Con ese envoltorio regresa el tendido eléctrico a las sesiones plenarias de las Cortes, de donde había salido recusado en octubre, con la unanimidad de todos los grupos políticos. Aquel resultado plenario llegó a presentarse como punto de inflexión sobre el que cimentar la oposición coral al proyecto. Con el respaldo inédito de los procuradores del PP y el PSOE. El encargo, adjuntado a proposición no de ley, dejó al Gobierno central solo en el empeño de construir la autopista eléctrica a través de más de 800 kilómetros de la montaña de León, con una pasillo de cien metros de frente, un lengua de destrucción que amenaza con barrer los únicos indicios de naturaleza virgen que le quedan a la provincia leonesa.
En la letra pequeña del acuerdo, empero, se colaron detalle contractuales, entre renglones de letra pequeña, que dejan un hilillo de cabos sueltos: el no con condiciones, al actual trazado, pero no a la línea, con lo que queda abierta una pugna en la que prevalece el llamado «interés general».
El envite que proponen ahora los leonesistas no está llamado a exigir un nuevo pronunciamiento de la cámara regional (que iba a ser el tercero en un año). Se trata de conocer la opinión del gobierno de la Junta a cerca de que la Sama-Velilla sepulte cualquier opción de desarrollo sostenible, como interpreta el colectivo contrario a la línea, ahora reforzada por el énfasis que ha puesto en el proyecto el presidente del Gobierno.