CONCURSO DE REDACCIÓN DIARIO DE LEÓN
Me llamo Leray soy una papelera
Os voy a contar la historia de mi basura.
Me pusieron a la puerta de un colegio y una niña desde el patio me miraba en los recreos. Después de unos días de estar allí yo estaba sola y muy triste. La niña se acercó y me pregunto:
-”Hola, ¿cómo te llamas?
-”Hola, me llamo Lera y soy una papelera. ¿Cómo te llamas tú?
-”Yo me llamo Paula. ¿Ves esa ventana? Pues esa es mi aula. ¿Qué te pasa? Le conté que me sentía mal porque tenía envidia de mis hermanos mayores.
-”¿Quiénes son?
-”Los contenedores. Ellos son de colores, son grandes, son muy bonitos y la gente nunca les confunde. Saben lo que les gusta comer y a cada uno le dan lo que quiere. Pero a mí la gente ni siquiera me mira. Me lo tiran todo mezclado y revuelto. A mi hermano Verdosín le tiran la basura en bolsas con un lazo bien atadín. Al Azulón le echan papel y cartón. Al Amarillento le tiran el plástico para dentro. Al Redondelitos por los ojitos le meten los cristalitos.
-”¿Me puedes contar lo que te pasa cada día?
-”Sí, mira, ahí viene gente a esperar a la parada del autobús. Verás como acierto lo que me va a suceder. El chico está fumando un cigarro, cuando se le acabe, lo tirará encendido dentro de mí y me quemará la piel. La señora abrirá su bolso, rebuscará y encontrará todo tipo de papeles que no los quiere, que no la sirven para nada y que me los irá echando dentro de mi barriga. La chica pelirroja está bebiendo un refresco, si no lo acaba primero me tirará el líquido y después la lata.
Estaré mojada todo el día, si hace sol me secaré pero si no me congelaré de frío. ¡Ves, he acertado! Siempre me pasa lo mismo. ¡Ya me lo sé de memoria!
-”Sí, ya veo que todo está muy sucio a tu alrededor.
-”Mira, ahí vienen unos niños, abrirán sus bocadillos y me tirarán el papel o el plástico y las sobras del chorizo, del jamón y de todo ... y la piel del plátano, pero lo peor es que me pegarán por todas partes chicles y caramelos y me pincharán con las cascaras de las pipas.
En las vacaciones de Navidad Paula marchó a casa de sus abuelos. Al volver yo estaba oxidada de la lluvia, de la nieve y del granizo. La niña vio que estaba muy sucia por dentro y sin pintura por fuera. Se lo dijo a sus padres esa tarde y a los dos días ya me estaban pintando de color marrón como la Tierra. Paula vio al basurero un día y le contó mi historia.
Ahora José lo deja todo superlimpio y bonito y barre debajo de mí, así que ya no hay setas rojas, ni enanitos, ni brujas, sólo margaritas en primavera.
La niña por la mañana me guiña un ojo y entra en clase. A la salida del colegio corre mucho para abrazarme y preguntarme.
-”¿Ahora, estarás muy contenta?
-”Sí, me limpian cada mañana como a mis hermanos.
-”Pero tienes que pasar toda la noche sucia.
-”No te preocupes, no me importa. Mira, ahí salen tus compañeros de colegio. Todos se ponen a mi lado, me empujan, los padres, los abuelos, los maestros y sobre todo los niños. Tu hermano me da patadas en las espinillas y me hace muchísimo daño.
-”Lera, saldré todos los días la primera de clase y así te salvaré.
-”Gracias Paula.
También se lo contó a sus amigos y me dibujan flores de diferentes colores en folios de papel usados que luego tiran con suavidad dentro de mi boquita y así ahora huelo muy bien. El basurero recoge todos los días la basura y así la recicla. Esta es mi cortita y alegre historia del reciclado.
-”Han salido debajo de ti unas setas rojas, como las de los enanitos de los cuentos.
-”Sí, como las de los cuentos de brujas malas. Mira, ahí llega el autobús y los pasajeros que bajan me tirarán los billetes con tanta fuerza que me harán mucho daño. ¡Ay! ¡ Ay! ¡ Ay!
-”No ha acertado ni uno dentro de tu agujero.
-”Mira, ahí viene un señor con su perro. ¿Qué crees que me hará? Yo te lo diré. Primero me meará mi pierna y luego el dueño me echará sus excrementos. Oleré fatal hasta que el basurero me limpie y alomejor me entra una enfermedad. ¡Qué asco!
-”¿Te duele?
-”A veces sí y otras veces no. Mira, ahí sale una abuela del médico. Tiene catarro y me echará su pañuelo lleno de mocos. Estaré tosiendo toda la tarde y por la noche tendré fiebre. Me sentiré mal. Aaachís, aaachís, aaachís.
-”Ya vendré mañana le dice Paula.
-”Espera no te vayas, mira ahí viene un abuelo con las pilas de una radio vieja en la mano. ¿Dónde crees que las tirará?
-”Yo creo que se las dará a tu hermanito, el pequeñito, el del agujerito.
-”¡No, no has acertado! Aaaggg. Aaaggg. Aaaggg. Están calientes. Saben a metal. Están muy asquerosas, saben muy mal. Me las he tragado.
-”Mira, ahí viene una pareja y me dibujarán un corazón rojo de amor.
-”Yo te limpiaré con una toallita mojada.
En las vacaciones de Navidad Paula marchó a casa de sus abuelos. Al volver ya estaba oxidada de la lluvia, de la nieve y del granizo. La niña vio que estaba muy sucia por dentro y sin pintura por fuera. Se lo dijo a sus padres esa tarde y a los dos días ya me estaban pintando de color marrón como la Tierra. Paula vio al basurero un día y le contó mi historia.
Ahora José lo deja todo superlimpio y bonito y barre debajo de mí, así que ya no hay setas rojas, ni enanitos, ni brujas, sólo margaritas en primavera.
La niña por la mañana me guiña un ojo y entra en clase. A la salida del colegio corre mucho para abrazarme y preguntarme.
-”¿Ahora, estarás muy contenta?
-”Sí, me limpian cada mañana como a mis hermanos.
-”Pero tienes que pasar toda la noche sucia.
-”No te preocupes, no me importa. Mira, ahí salen tus compañeros de colegio. Todos se ponen a mi lado, me empujan, los padres, los abuelos, los maestros y sobre todo los niños. Tu hermano me da patadas en las espinillas y me hace muchísimo daño.
-”Lera, saldré todos los días la primera de clase y así te lavaré.
-”Gracias Paula.
También se lo contó a sus amigos y me dibujan flores de diferentes colores en folios de papel usados que luego tiran con suavidad dentro de mi boquita y así ahora huelo muy bien.
El basurero recoge todos los días la basura y así la recicla.
Esta es mi cortita y alegre historia del reciclado.
Xiomara Gutiérrez Porro.
4.º Primaria. CRA Maestro Emilio Alonso -“ Aula de Carbajal de la Legua.