Sebastián Aguilar cree que el socialismo es incompatible con la conciencia católica

El arzobispo emérito de Pamplona y Tudela y obispo de León durante los años 1979 a 1983, Fernando Sebastián Aguilar, dijo ayer en León que «el socialismo que se practica hoy es difícilmente compatible con una conciencia cristiana, con una conciencia católica». Sebastián Aguilar ofreció ayer una rueda de prensa en León para presentar el séptimo ciclo de conferencias Iglesia-Sociedad y por la tarde ofreció una conferencia para reflexionar sobre La verdadera disyuntiva de nuestro tiempo . «Creo que hay un movimiento cultural, en el cual participa buena parte del PSOE, que consideran la religión católica como un elemento contrario para la democracia. Hay personas significativas del PSOE que han dicho que el mayor enemigo para la democracia es la iglesia católica. Yo creo que es un juicio histórica y filosóficamente falso e injusto. Es fácil de demostrar que el Cristianismo, por sí mismo, es una fuente de convivencia. La democracia ha nacido y crecido en el ámbito cultural del Cristianismo».

Criticó que el Gobierno quiera llevar al ámbito privado la práctica de la religión «como si fuera una afición que no influye en la vida». Calificó de «error» esta decisión y dijo que «la religión no provoca conflictos. La religión bien vivida indica tolerancia, convivencia, comprensión y ayuda». Y fue un paso más en sus argumentos: «Para vivir la paz hay que entender y vivir bien la religión». Aseguró que la aventura espiritual de las personas no está sometida al juicio de nadie, «hay gente que dice que cree mucho y no cree tanto y otra que padece por no creer». «Para evitar conflictos entre creyentes y no creyentes no hay que restringir la religión al ámbito privado, la solución es vivirla adecuadamente porque el Cristianismo es fuente de comprensión y tolerancia», dijo. Criticó que el PSOE cuestione el monoteísmo y lo achaque a fuente de confrontamientos, «creo que es un juicio injusto. Los Cristianos hemos hecho enfrentamientos enfrentamientos en la historia y muchos disparates en contra de nuestra propia religión, pero la religión nos induce a no juzgar, a se comprensivos y perdonar».

Pederastia. Con respecto a los casos de pederastia dentro de la Iglesia, Aguilar reconoció que «a veces, los cristianos, no somos consecuentes con lo que nosotros mismos predicamos. Nuestro ideal es tal legítimo y tal alto, que nos juzga a nosotros mismos. Ningún cristiano puede ponerse como modelo para los demás cristianos. El único modelo es Jesucristo y los demás somos todos pecadores y necesitamos comprensión, perdonar y ser perdonados. Nunca hemos pretendido ser impecables. La pederastia, en la medida en que es realidad, hay que renocerla, lamentarla, pedir perdón y tomar las medidas necesarias para que no se repita». Comparó esta práctica con la corrupción política «hay mucha gente cristiana que en contra de los principios cristianos puede caer en actitudes que no son honorables, no sería la primera vez. Tenemos un ideal de vida que no somos capaces de incorporar de todo a nuestras vidas».

Aseguró que la crisis económica puede afectar a la larga al sostenimiento de las parroquias, «el 70% del sostenimiento de las diócesis vienen de las aportaciones de los fieles, si se reducen, a largo plazo nos encontraremos sin recursos para todo».