Finaliza la implantación de la TDT con 5.000 hogares sin señal en León
El Gobierno da por concluido el proceso de adaptación, mientras en la provincia cientos de personas no ven aún la tele
El Gobierno presentó ayer en Madrid el último informe de la TDT.
Mientras el secretario de Estado de Telecomunicaciones, Francisco Ros, presentaba ayer en Madrid el Informe Final 2010, con los aspectos más destacados de la transición a la Televisión Digital Terrestre, y daba por finalizado el proceso de adaptación en España tras cuatro años, más del 50% de los 8.000 hogares que en León precisan parabólica para ver la TDT aún no disponen de esta infraestructura que les permitiría sintonizar con la señala digital.
El apagón analógico -”añadió-” con la implantación definitiva de la TDT en España es «la puerta de entrada hacia otra nueva dimensión marcada por la alta definición, después de que el jueves el Gobierno aprobara el real decreto con las condiciones técnicas para su desarrollo».
Alrededor de 5.000 hogares del área rural de la provincia, principalmente en poblaciones de montaña, no cuentan todavía con la nueva televición, principalmente, por la saturación de trabajo de los instaladores ante la larga lista de demandantes y el déficit de receptores en el mercado, según evidenció recientemente la Asociación Provincial de Empresarios de Instalaciones Eléctricas, Telecomunicaciones y Afines de León.
Las poblaciones afectadas se reparten entre 77 municipios incluidos en la segunda y tercera fase de la implantación de la TDT en León, que engloba el grupo de seis provincias que más tarde se unieron a la nueva televisión, el 2 de abril.
La segunda fase del apagón analógico (con fecha de desconexión el 29 de enero) afectó sobre todo a la comarca del Bierzo y a otros núcleos de montaña de la provincia. En ese momento quedaron en sombra digital poblaciones de 39 municipios. En el caso de la última fase del apagón, fueron 38 los ayuntamientos afectados.
Cientos de leoneses aguardan la instalación de una parabólica en sus hogares para acceder a la nueva televisión, aunque las largas listas de espera de los instaladores provocará que muchos de ellos no la vean al menos hasta bien entrado el verano, sobre todo, los no empadronados al no contar en estas zonas con su primera residencia.