Un paso para corregir el abismo entre oferta y demanda en el mercado cervecero

El lúpulo se ofrece ya como uno de los productos del campo leonés con mayor índice de rentabilidad para el sector primario. Los promotores calculan que, a tenor de los rendimientos de las últimas campañas, los ingresos por hectárea de cultivo pueden rondar los seis mil euros. La flor que hace peculiar el sabor de la cerveza apetece a las marcas elaboradoras de esta bebida, que no en pocos casos resuelven en la etiqueta la procedencia del lúpulo como reclamo de calidad para el consumidor. No todos tienen esa oportunidad en el mercado; porque la oferta de lúpulo leonés (que es casi el cien por cien de la española, salvo una mínima representación riojana) no supera el 50% de la demanda industrial.

Órbigo y Tuerto pueden sumar 260 cultivadores. Las explotaciones presentan dimensiones más reducidas, que con las ayudas que planteará el Gobierno podrán mejorar en superficie y rentabilidad. Las explotaciones que se salen de ese mapa enseñan otro horizonte; se plantean bajo masas más amplias. Aunque desde el Ministerio de Medio Rural se pondrá énfasis en optimizar el tamiz que hasta ahora distingue a León esencia cervecera de España.