Animales sueltos contra coches: mil doscientos accidentes al año
Unode los lobos abatidos recientemente en cacerías autorizadas por la Junta.
Otra de las afecciones del parque temático de la fauna salvaje en el que se ha convertido la provincia leonesa a base de añadir hectáreas al abandono y metros a la superficie forestal se aprecia en las carreteras. En el último año se produjeron mil doscientos accidentes de tráfico por causa de la invasión de la calzada. Jabalíes, corzos, lobos en menor medida, nutren la relación de animales salvajes malparados en su encuentro con un vehículo. Malparado también el conductor o propietario del coche involucrado en el siniestro, que desde ese instante se abre a una aventura de incierto final, sobre todo para lograr cobrar los daños causados por atropello del animal. Otro análisis merecería el caso de heridas o repercusiones físicas importantes entre los ocupantes del vehículo accidentado.
En el peor de los casos, el litigio y el proceso contencioso demorará cerca de dos años la resolución sobre el ente que debe hacerse cargo de los daños causado por el animal atropellado.
El accidentado comprobará también la maraña legislativa que ambienta este conflicto, en el que se ven afectados directa o indirectamente, los cotos de caza. El litigio, lejos de retroceder, se incrementa cada año; en el último recuento de expedientes del Consejo Consultivo, ente que debe intervenir con dictámenes elevados sobre estos asuntos, se recoge un incremento del 50% en los informes relativos a daños causados por la fauna; y un 25% más por los casos de accidentes.