Los sindicatos llaman a la huelga a los 35.500 empleados públicos de León
Convocan a la manifestación organizada el día 8 a las 20.00 horas frente a la Subdelegación del Gobierno contra los recortes salariales decididos por el Gobierno
Jesús López Iglesias (UGT), Miguel Alonso Vega (CC.OO.) y Nicanor García (CSIF), ayer durante la rue
El día 8 a las 20.00 horas frente a la Subdelegación del Gobierno. Una llamada a la movilización a los casi 35.500 empleados públicos de la provincia que durante esa jornada también están convocados a una huelga, al igual que el resto del sector en todo el país.
El recorte que sufren en sus sueldos ya este mismo mes, tras la aprobación del Real Decreto con las medidas del Gobierno para atajar el déficit, supone el epicentro de la protesta, la primera de la larga lista de acciones planteadas por los sindicatos.
«Un ataque brutal a los trabajadores, que ahora tienen que pagar la crisis provocada por los especuladores», recalcó ayer el coordinador de la Función Pública de Comisiones Obreras, Miguel Alonso Vega, quien acusó al Gobierno de «inmoralidad por aplicar medidas a costa de los más débiles de la sociedad». También llamó la atención sobre que estos recortes irán en detrimento del funcionamiento de los servicios públicos. «Con menos recursos la atención será peor». Recordó que el suelo medio de un empleado público se sitúa en los 1.200 euros y que «en los años de bonanza económica los salarios se subieron de acuerdo al IPl o incluso fueron congelados».
Hizo, igualmente, una llamada a todos los funcionarios de la provincia para que no se «resignen ante la injusta situación y se movilicen».
Por su parte, el representante de UGT, Jesús López Iglesias, alertó sobre las consecuencias que sobre los trabajadores tendrá la inminente reforma laboral. Arremetió contra la Junta por no poner en práctica la política de austeridad con sus gastos políticos y altos cargos. «Que pasen ya de pantomimas y den ejemplo, no puede recaer todo sobre los trabajadores».
El responsable provincial del CSIF, Nicanor García, se mostró convencido de que «estas graves e injustas medidas no sacarán al país de la crisis, el verdadero problema es el derroche y el despilfarro». «Los asesores de los gobiernos tienen sueldos desorbitados, no como los que cobramos nosotros».
