La tensión se disparó al abordar la cuenta general del 2008, deficitaria
Los concejales de Villaquilambre volvieron a elevar ayer el tono de voz al repasar la situación económica del Ayuntamiento. La oposición no respaldó la cuenta general del 2008, que arroja un remanente negativo de 1,78 millones y que originó un duro informe del Interventor respecto a la mala gestión, el exceso de gasto y el problema de acercarse a una hipotética suspensión de pagos, según recordaron Civiqus e Inpovi. la concejala de Hacienda, Milagros Gordaliza reconoció el desfase que se produjo en el 2008, pero defendió que no gastaban más que los anteriores equipos de gobierno, insistió en que las asesorías externas de Urbanismo y Medio Ambiente no superan los 40.000 euros y explicó que «el exceso de gasto viene por los dos contratos del transporte y limpieza», que, según dijo, se firmaron la pasada legislatura con escasa consignación presupuestaria, «lo que nos está ahogando». Mitadiel recordó que el Tripartito ha modificado ambos contratos y defendió su gestión. Los concejales se cruzaron acusaciones de mentir, salieron a relucir los cargos de confianza de ambas legislaturas e, incluso, Gordaliza recriminó a Civiqus no haber perseguido los saldos de dudoso cobro.