Manual de defensa ciudadana ante la plaga de robos en León

Los mensajes van más allá de una mera sugerencia. Las fincas de Eras de Renueva -”también de otros barrios de León-” están empapeladas con consejos sobre cómo actuar para prevenir robos en las viviendas, una plaga que se extiende sin control por esta zona de la capital, sorprendida en las últimas fechas por la agresión a la vida y propiedad privada de los vecinos. La progresión de los delitos es tal que en las mismas comunidades se han aplicado en tomar medidas con el fin de atenuar los efectos de las incidencias. Los ladrones entran en las viviendas cuando sus moradores abandonan el domicilio. Y trabajan a gusto, mientras crece la desazón de la población, víctima potencial de estos delitos. El fenómeno es una preocupación social. Hasta el punto de que, y ante la falta de otras medidas disuasorias, los propios vecinos han elaborado manuales de lucha contra los robos. Medidas esenciales de prevención y vigilancia; puertas de espacios comunes, de accesos a garajes o zonas de viviendas, cerradas; alerta ante ruidos extraños en los edificios, sobre todo en horarios laborales; precaución a la hora de abrir las puertas, momento que suelen aprovechar los ladrones para acceder a la finca. Este discurso se ha convertido ya en bando vecinal para una extensa zona de Eras de Renueva, hasta ahora uno de los barrios de León más afectados por los robos en el interior de las viviendas. No es la primera vez que el barrio del noroeste de la ciudad se ve afectado por esta actividad febril de los ladrones, que en anteriores episodios fueron obsesivos con los garajes y vehículos allí aparcados. Los vecinos afectados por el robo con fuerza en sus domicilios esperan una rápida intervención policial en la zona; al menos, como efecto disuasor frente a los delincuentes. Entre tanto, el recurso más a mano empapela las paredes, los ascensores, en forma de aviso: alerta ante puertas entreabiertas, ojo al permitir el acceso a los edificios a desconocidos; cuidado con los extraños.