La construcción del nuevo cementerio exige la expropiación de 35 parcelas
La negociación con los propietarios comenzará en el momento en el que el PGOU se publique en el Bocyl. Al final, la superficie será de 30.935 metros cuadrados
La construcción del nuevo cementerio y crematorio municipal se demorará lo mismo que lo que se prolonguen las negociaciones con los propietarios de las 35 parcelas afectados por este equipamiento, ubicado en el entorno del Aeropuerto de León (al final de la pista), en terrenos de Trobajo del Camino y de San Andrés.
El Ayuntamiento de San Andrés iniciará los trámites de las expropiaciones en el momento que se publique en el Bocyl el Plan General de Ordenación Urbana, el último trámite necesario para que entre en vigor. De este modo, el documento tendrá una aplicación inmediata en la construcción de una infraestructura importante para el municipio debido a la saturación de tres camposantos que existen en la actualidad.
El cementerio será construido y financiado por Serfunle, al igual que los accesos al mismo, que ya ha solicitado la licencia ambiental. Ademas, la semana pasada presentó el proyecto en el Ayuntamiento.
El nuevo cementerio ocupará una superficie de 30.935 metros y en su diseño se ha tenido en cuenta que «la ciudad de los muertos» ha sido desde siempre una copia de la ciudad de los vivos, la necrópolis reproduce la metrópolis. Así, es un esbozo de un «lugar» en el que se comparte un sentimiento colectivo. El nuevo camposanto se plantea como un espacio inicial ajardinado.
El camposanto tendrá varias fases. Así, en la primera de ellas se construirán espacios para enterramientos para los próximos cinco años. El resto del cementerio quedará diseñado para su posible ampliación, en función de las necesidades.
La primera fase. Según las previsiones municipales, la población alcanzará los 50.000 habitantes en las próximas dos décadas, según los índices de crecimiento actuales, mientras que la tasa de mortandad es del 0,62%. Con estos datos, en los próximos cinco años se registrarán un millar de enterramientos y 1.180 hasta el 2020. Es decir, que en la primera década tendría que haber espacio para 2.180 enterramientos, entre tumbas y nichos.
Con estos cálculos, en la primera fase se construirán 640 nichos, articulados con pérgolas que facilitarán sombras, con 288 urnas y 156 tumbas que se situarán en bloques con terminación de granito. El proyecto también contempla la creación de un crematorio de 346 metros cuadrados, dado que cada vez se demanda más la cremación.
El crematorio tendrá un edificio propio con zonas de archivo y administración, aseos generales, un vestíbulo, sala multiconfesional para despedidas, sala velatorio, sala de preparación de cadáveres, sala de acceso al féretro y de vela y sala del horno crematorio. Esta zona tendrá un acceso directo al cementerio.
En esta primera fase también se ejecutará el Jardín de las Cenizas, de 1.840 metros cuadrados», donde se realizarán diferentes maneras de depósito de las mismas, como enterrándolas en urnas bidegradables, extensión de cenizas o mediante plantación de árboles autóctonos.