El chalé de Padre Isla será el centro de los programas de atención a la mujer

Aquel palacete con aire decandentista de Padre Isla, lacado por mil humos, es ahora un elegante centro de acción social. Abierto, diáfano, polivalente, con dos plantas, sótano y bajo cubierta, en el que se han invertido 1,2 millones de euros, con cargo al Plan E 2010, y otros 300.000 euros de recursos propios del consistorio, como detalló ayer el alcalde, Francisco Fernández, en la apertura oficial del edificio tras la rehabilitación.

La infraestructura centrará las políticas de actuación para las mujeres. El chalé, situado frente a la iglesia de San Juan y San Pedro de Renueva, tendrá espacio para los equipos de trabajo de los programas de igualdad y violencia de género, además de que contará con un área específica para la oficina de información a las mujeres.

La disposición polivalente de las diferentes salas y aulas de formación, dispuestas en la planta baja y el primer piso, harán que estos cometidos sean compatibles con la función de centro social: en servicios básicos, continuará la información de ayuda a domicilio, teleasistencia, discapacidad o ley de dependencia, mientras que en servicios especializados contará con uno de los tres programas que hay en León de intervención familiar. Prestaciones que se complementarán con el centro municipal de acción voluntaria y cooperación al desarrollo.

La rehabilitación del sótano permite que las salas tengan salida directa al parque de Juan Morano y mantiene la sala de fotografía con cámara oscura para revelado tradicional, en la que se imparten cursos para mayores, pero ue está abierta, como en el Crucero, a quien quiera utilizarla, previo pago de los líquidos necesarios.

Pero la mayor ganancia se queda en el bajo cubierta: un desván olvidadao y lleno de trastos, que pasa a ser la biblioteca del barrio, con lo cual se puede abandonar el local de alquiler que ocupaba cerca del Abella.