La Junta recibe un ataúd con 17.000 firmas contra el ATC

Greenpeace, la Plataforma Anticementerio Nuclear Tierra de Campos Viva y la Plataforma Antinuclear Norte de Palencia entregaron ayer en la sede de la Presidencia de la Junta de Castilla y León un ataúd con 17.000 firmas que simboliza el daño que el cementerio nuclear tendría sobre el medio ambiente, la salud pública y sobre sectores económicos de Castilla y León, como el turismo natural, cultural y gastronómico, a juicio de las organizaciones ecologistas.

«Mediante las 17.000 firmas obtenidas en Castilla y León, ese número de ciudadanos piden al presidente Juan Vicente Herrera que se oponga de forma rotunda a que Castilla y León albergue el almacén centralizado de residuos radiactivos de alta actividad de las centrales nucleares españolas (ATC), que promueve el Ministerio de Industria», indicaron, para recordar que Castilla y León es conocida por su riqueza natural y su patrimonio histórico y cultural, y, además, su gastronomía, que refleja el gran potencial agroalimentario de su territorio, goza de sobrado reconocimiento.

Daño para el turismo. «Prueba de ello es la importancia creciente que el turismo cultural, rural, de naturaleza y gastronómico tienen para la economía de la comunidad autónoma. Decenas de miles de puestos de trabajo en Castilla y León están vinculados al sector turístico y al agroalimentario», dijeron, para lamentar que la comunidad «corre el riesgo de perder este merecido prestigio internacional y pasar a ser más conocida como el cementerio nuclear de España».

Para Greenpeace y las plataformas anticementerio nuclear, el ATC provocará «un grave daño a toda Castilla y León, y traerá la muerte económica y social a la comarca donde se instale, ya que alejará cualquier posibilidad de llevar a cabo un desarrollo sano y sostenible en sus pueblos, y expondrá a las personas y al medio ambiente a graves e innecesarios riesgos».