¿Qué ha cambiado en una semana?
Santos Llamas ha presidido Caja España durante cuatro años. Y en los últimos dos ha liderado el proceso de fusión con Caja Duero. Los riesgos de sus actividades como constructor están repartidos entre las dos entidades (55 millones en Caja España y 25 en Caja Duero), y refinanciados desde hace meses. Estos riesgos han sido propuestos, analizados y aprobados por las entidades, por la Junta de Castilla y León y por el Banco de España. Pero ahora están siendo utilizados en su contra por quienes no aceptan su postulación como presidente de la futura caja fusionada.
Entre quienes le avalan para este puesto (incluso entre algún otro consejero no afín) se preguntan qué ha cambiado en las últimas semanas, por qué Santos Llamas podía presidir Caja España hasta ahora y por qué no debería hacerlo en el futuro en la entidad fusionada. Aseguran que su situación está normalizada, los intereses son abonados y el contexto no es distinto al de hace un tiempo.
En caso de que no sea así, tanto la entidad como las autoridades y el supervisor tendrán que explicar por qué se ha consentido una situación que ahora no parece válida. Desde su entorno se recuerda que su labor durante el proceso de fusión ha sido alabada públicamente, y se reclama respeto. «Si no hay nada denunciable, que no se intente enterrarle antes de tiempo».