«Raíces, el legado de un Reino» muestra «toda la riqueza museística» leonesa

La consejera de Cultura y Turismo de la Junta de Castilla y León, María José Salgueiro, inauguró este mediodía en León la exposición `Raíces, el legado de un Reino. León 910-1230´, una muestra que se enmarca dentro de los actos conmemorativos del 1.100 Aniversario del Reino de León, donde es uno de los actos centrales de esta celebración, y en la que se pretende dar a conocer a los visitantes los «tesoros de la vida», así como la «aventura» del Reino de León a lo largo de su historia.

Así lo explicó el comisario de los actos de celebración del 1.100 Aniversario del Reino de León, Juan Pedro Aparicio, quien mostró su pretensión de hacer que «toda la riqueza museística» existente en la ciudad de León, y que habitualmente se encuentra «dentro de unos muros muy significados» como los de la Real Colegiata de San Isidoro o la Catedral, pueda verse y comprobar «unos tesoros espléndidos» que el visitante generalmente no identifica como «los tesoros de la vida de este pueblo y lo que se fue gestando a lo largo de los siglos como una aventura del Reino de León», señaló.

El alcalde de León, Francisco Fernández, resaltó la colaboración existente entre la Consejería de Cultura de la Junta de Castilla y León, al donar parte de la colección, y el Ayuntamiento de León, que ha cedido la sede principal de la exposición en el Palacio del Conde Luna, para poner en valor «nuestra tradición y nuestra historia», algo que se quiere «mantener y mejorar».

Por su parte, Salgueiro resaltó el acuerdo alcanzado entre la Junta de Castilla y León y el Ayuntamiento de la capital leonesa para que parte de las piezas que ahora pueden visitarse en esta exposición se mantengan a partir de 2011 en el tiempo en la que será la sede del Centro de Interpretación del Reino de León, que se convertirá en «el primer lugar en el que todas las personas que visitan León tienen que venir para luego conocer, de mejor modo, todo el resto de los contenedores culturales o los lugares históricos de la ciudad», explicó.

La consejera alabó el planteamiento «novedoso» de la exposición, comisariada por José Manuel Rodríguez Montañés, que «rompe las barreras» de una sala cerrada y que comunica con otras sedes «obligadas», al tratarse de los lugares en los que se gestaron y se desarrollaron los principales acontecimientos que se están conmemorando en 2010. Según Salgueiro, con los actos que se están desarrollando durante este año, lo que se pretende es «rendir un homenaje» a las personas que hicieron que León «sea lo que es» y que tenga las connotaciones y las características, así como el legado que «ha pasado desde un punto de vista jurídico e institucional», argumentó.

La sede principal de esta exposición se ubica en el Palacio del Conde Luna, aunque cuenta con otros cuatro espacios por los que se extiende la muestra, como son la iglesia de San Salvador de Palat del Rey, el Museo y el Panteón de la Real Colegiata de San Isidoro, la Catedral de Santa María y el Museo de León. A partir del 1 de enero de 2011, el Palacio del Conde Luna albergará buena parte del resto de las instalaciones, convirtiéndose en un montaje museográfico permanente sobre la historia del Reino de León.

La exposición

Entre los contenidos expositivos que alberga la sede central de la muestra en el Palacio del Conde Luna destaca la evolución del Reino de León, con un montaje audiovisual, locuciones y textos de época que reciben al visitante una vez que ha accedido al edificio. La reproducción de un caballero medieval y su montura, con las armas ofensivas y defensivas del momento, una visión sobre la composición de los ejércitos, las técnicas de asedio y las fortificaciones y castillos existentes, son algunos de los contenidos de las salas del Palacio del Conde Luna.

También se puede visitar una recreación de la atmósfera interior de un palacio del siglo X con el atuendo, el armamento y los símbolos de una emblemática escena que tiene como protagonista la corte de Ramiro II y su esposa Urraca Sánchez. La muestra ofrece también información sobre las dinastías que ocuparon la monarquía leonesa, además de la estructura de la asamblea de nobles, los órganos de Gobierno, las Cortes de 1188 y la organización municipal a través de los fueros.

Las iglesia de Palat del Rey, la más antigua de la ciudad y primer panteón de la monarquía durante la Alta Edad Media, acoge un capítulo dedicado a la cultura y a la religiosidad de la época, mientras que la Basílica y Colegiata de San Isidoro concentra los valores espirituales, culturales y artísticos más representativos de la monarquía leonesa.

También dentro de San Isidoro, concretamente en el Panteón Real, recibieron sepultura gran parte de los reyes de León, al tiempo que en el Museo, la Cámara de doña Sancha alberga el tesoro del León medieval, incluyendo piezas tan notables como la arqueta de San Juan Bautista y San Pelayo, el cáliz de doña Urraca o el arca de San Isidoro, así como una réplica del crucifijo de Fernando I y doña Sancha.

En la Catedral de León se atesora una variada representación del fondo documental catedralicio, clave para conocer en buena parte la historia del Reino. Entre sus bienes patrimoniales destacan algunos de los códices más significativos de su archivo, como el `Libro de las Estampas´ o `Libro de los Testamentos de los Reyes de León´, realizado en 1069 y decorado con miniaturas, o la Biblia mozárabe de 920.

Por último, el Museo de León cuenta con dos salas dedicadas específicamente a la Edad Media y a la Historia de la ciudad, en las que se exhiben piezas esenciales del arte medieval de la provincia como la Cruz de Peñalba, varios capitales del monasterio benedictino de Sahagún, el Cristo de Carrizo y el Calvario de Corullón.