Villaquilambre prepara otro recorte de servicios para ahorrar 1,3 millones
El plan de estabilidad pretende evitar despidos y subidas de impuestos con nuevos tijeretazos del gasto y pagos a cinco años de la deuda del transporte y la limpieza
Reguero, con alumnos de viveros. Los cursos de bienestar social se salvan gracias al Plan E.
La delicada situación que atraviesan las arcas municipales de Villaquilambre, en otros tiempos boyantes por los ingresos derivados de la construcción, han vuelto a disparar las alarmas de contención del gasto. La concejala de Hacienda, Milagros Gordaliza, ultima un plan de estabilidad que se traducirá en nuevos tijeretazos en los gastos de las concejalías, el protocolo y la publicidad, además de recortes en las facturas telefónicas, la luz, el material de oficina, jardines y obras. En conjunto, se planteará una reducción de los gastos de todos los servicios y concejalías otro 10%, que se suma al 20% ya aprobado, para ahorrar 1,3 millones de euros, según confirmó la concejala.
«Este año tenemos unos gastos en el presupuesto que superan a los ingresos en un millón de euros, y tanto por el real decreto del Gobierno, que nos obliga a ajustarnos, como por la petición de la Junta para garantizar que podemos pagar el crédito de 5,5 millones que hemos solicitado, debemos incrementar los recortes puestos ya en marcha y dar una vuelta más de tuerca», indica.
Gordaliza reconoce que las medidas «no son agradables de tomar, pero no sería justo, en este momento, mirar para otro lado porque vienen las elecciones». De ahí que haya asumido el papel de revisar, servicio por servicio, los gastos que se realizan para adecuar los recortes. Una tarea en la que pretende involucrar a todos los trabajadores, «porque hay cierto personal que no tiene sensibilidad con el gasto y no son tiempos para derrochar y sí para cuidar el material que tenemos», precisa. La responsable de Hacienda considera que los 45.000 euros que -˜cuesta-™ la plantilla del equipo de gobierno «no desestabiliza el presupuesto de 23 millones de euros», que sí ve ahogado por los grandes contratos de limpieza y transportes, al haber caído un 80% los ingresos por construcción con los que se financiaban.
En ese sentido, negocia una modificación de los acuerdos para reducir hasta un 15% la factura mensual y un plan de pagos a cinco años de las deudas contraidas otros ejercicios con las adjudicatarias de esos servicios, a las que ya han reconocido tres millones de euros. Gordaliza admite que de no adoptarse los recortes «el Ayuntamiento sería inviable». El interventor ha recomendado subir el IBI para paliar el déficit económico, pero la Concejalía de Hacienda considera que la solución no pasa por incrementar los impuestos o efectuar despidos, sino por rebajar los gastos y organizar cursos y talleres a coste cero, en lugar de gratuitos.