Sariegos recupera el proyecto del área comercial y cede en pleno los terrenos
El alcalde defiende la fuerte inversión y los 30 empleos, en una sesión marcada por la abstención de una edil del PP, la ausencia del portavoz del PSOE y el abandono de SD
La concejala de Cultura se abstuvo en la votación para ceder a Pecafer una parcela en Carbajal.
La cesión definitiva de una parcela de 3.000 metros cuadrados en Carbajal de la Legua por parte del Ayuntamiento de Sariegos a la empresa Pecafer provocó ayer una de las polémicas más enconadas del mandato. En la votación se negaron a participar tanto las dos concejalas socialistas de la oposición (ya que el portavoz estaba ausente por un viaje a Madrid), como los dos miembros de Sariegos Despierta que, además, abandonaron el salón de plenos. La cesión salió adelante únicamente con el respaldo de cuatro de los cinco integrantes del PP en el equipo de Gobierno más el de su socio de UPL, ya que la responsable popular de Cultura, Sonsoles Sánchez, rompió por primera vez la disciplina de voto y se abstuvo.
Según recordó la oposición, Pecafer se había comprometido hace dos años y tres meses a construir un mercado municipal en Carbajal que iba a dotar de varias tiendas de comestibles tras una inversión de cinco millones. Por eso el Ayuntamiento apoyó a la empresa cediéndole provisionalmente los terrenos, siempre ligados al desarrollo del proyecto, en el que se añadía una gasolinera y un tren de lavado. Sin embargo, el retraso en comenzar las obras y la posibilidad de que, finalmente, sólo se acometiera la gasolinera, llevó a toda la Corporación el pasado 22 de diciembre a acordar por unanimidad en un pleno revocar esa cesión, no hacerla definitiva y recuperar el suelo para otros posibles demandantes. El portavoz de Sariegos Despierta, Carlos Enrique, justificó la salida de su grupo en la posible «ilegalidad» que supone volver a traer al pleno un asunto que ya estaba dictaminado hace siete meses y por unanimidad. De similar opinión fue la socialista Raquel Martínez, quien insistió en que ya se habían dado muchas oportunidades a la empresa para que desarrollara «un proyecto en el que parecen no creer, pues cuando un miembro de Pecafer vino a defender las obras a la comisión informativa se quedó mudo», indicó. Los socialistas acusaron al alcalde de tener «interés personal en volver a traer la cesión a votación» y se hicieron eco de una posible demanda por prevaricación contra el regidor por parte de varios vecinos. El alcalde, Juan Carlos Hidalgo, se defendió asegurando que «el objetivo de ceder el terreno no es personal, sino un intento de salvar un proyecto que dará treinta empleos». Admitió que en estos dos años largos la empresa sólo había presentado un folio explicativo «muy insuficiente», pero ante los ultimátum del Ayuntamiento acababa de entregar un proyecto detallado de las obras y una memoria de actividad. Según esa documentación, se corrige la idea original en dos aspectos: suprimen unas oficinas y el aparcamiento subterráneo por otro en superficie de ochenta plazas, lo que ahorra casi un millón de euros. El diseño incluye un supermercado de 450 metros cuadrados, un local similar para el Ayuntamiento, un restaurante de 150 m2, una peluquería, una ludoteca y una tienda de productos típicos de León.
El alcalde aclaró que el voto favorable se traduce en «un voto de confianza hacia el promotor, al que puede haber afectado la crisis económica, pero si no inician las obras en quince días, se recuperará el suelo y la fianza de 100.000 euros».