La petición de Bruselas entierra en las minas de León 200 millones de inversión
El reglamento vigente hasta ahora apuesta por el sector y las empresas mineras optaron por la apertura de nuevos tajos para abastecer a la reserva estratégica
La apertura de nuevos planos para extraer carbón en una mina de León.
La petición de Bruselas de cortar el grifo a las inversiones en las minas que son deficitarias para su cierre definitivo en el 2014 dejaría enterrada en las cuencas de León una inversión de 200 millones de euros.
Los proyectos de futuro de la Hullera Vasco Leonesa y el Grupo Minero Alonso apostaron por infraestructuras nuevas para mantener la actividad y el empleo tras la política del reglamento actual para potenciar la reserva estratégica de mineral. «La propuesta de Bruselas rompe esa planificación y las reglas del juego», explican fuentes de Carbunión -”asociación de productores mineros que preside Victorino Alonso-”. El esfuerzo inversor para garantizar la productividad de las minas leonesas en los próximos veinte años queda ahora pendiente de que el Consejo de Ministros de Energía modifique el planteamiento inicial que destruiría 15.000 empleos en la provincia de León.
A la espera. La patronal está a la espera. El portavoz de Carbunión, Gerardo Biain, espera que los ministros de energía hagan cambios a la intención inicial de los estados miembros de la UE de acabar con el sector deficitario, que en León supondría el cierre definitivo de todas las minas y la pérdida del 14% de la economía leonesa.
Las empresas del Grupo Minero Alonso han gastado ya 132 millones de euros en abrir planos inclinados en Ferredo y Tineo y las nuevas infraestructuras en Santa Cruz, en Toreno, para la preparación de una nueva mina, así como las obras en Torres Brañuelas. El objetivo era arrancar carbón durante al menos diez años más.
En la misma situación se encuentran las empresa de la Hullero Vasco Leonesa que desde el año 2005 han apostado por inversiones que rondan los 62 millones en la provincia. La compañía está a la espera de la reunión que el lunes celebre Carbunión en Madrid para decidir que camino tomar tras un anuncio que ha pillado con el pie cambiado tanto al sector como al Gobierno.
Las empresas mineras tienen otro frente abierto más inmediato: la aprobación del decreto de ayudas, que debería haberse aprobado en julio.
El portavoz de Carbunión aseguró a este periódico que las empresas del sector no pueden dar salida al stock acumulado, lo que hace que su situación sea «calamitosa». Por eso llevarán el lunes la propuesta de que se restituya el almacenamiento temporal de Hunosa o tendrán que optar por expedientes de regulación o concursos de acreedores.