Villaquilambre diseña un parque de 44 hectáreas para integrar las vías del tren

El Ayuntamiento de Villaquilambre ha querido resolver en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) uno de los mayores obstáculos para cohesionar el municipio, la barrera que generan las vías de Feve entre los pueblos del Oeste y el Este, vertebrados, respectivamente, a través de las carreteras León-Collanzo y León-Santander. Para ello, el plan contempla un parque urbano y de equipamientos de cuatro kilómetros de longitud junto a las vías de Navatejera y Villaquilambre pueblo, con una barriga de hasta 300 metros en su zona Norte y de cien metros, al Sur. En conjunto, son 44 hectáreas que servirán «para esponjar la zona, aprovechando su proximidad a localidades altamente pobladas a las que se ofrece un espacio nuevo de ocio y paseo», explica el concejal de Urbanismo, Jesús García. El edil entiende que al fomentar las zonas verdes junto a las vías se minimiza su impacto, además de integrarlas en un área en la que se construirán aparcamientos para vehículos y bicicletas, y que pondrá en valor la presa de San Isidro con una banda de protección ajardinada de cuarenta metros a lo largo de todo su cauce. Otros frentes. La barrera del tren también se está intentado solucionar desde otros frentes, gracias al acuerdo suscrito con Feve para eliminar los ocho pasos peligrosos de las vías (cuatro ya ejecutados y el resto, en proyecto), y con el compromiso de convertir el tren en un cercanías o tranvía, una cuestión ya prevista por la compañía ferroviaria para la línea León-Cistierna. El parque urbano pretende, además, evitar las carencias de equipamientos en el municipio, «planteando un conjunto lineal de dotaciones accesibles tanto desde los núcleos de población actual como desde las futuras urbanizaciones, lo que reduce el efecto barrera de la línea del ferrocarril, y fomenta el principio de equidad en la distribución de los equipamientos, que se situarían en la zona central», insiste el concejal. El Ejido y el centro de salud. De momento, y a falta de la aprobación definitiva del PGOU, prevista para este otoño, ya están incluidos dentro de ese eje dos grandes áreas de equipamientos locales, la deportiva de El Ejido, con un campo de fútbol, pista de hockey y pista polideportiva, y la reservada para el centro de salud de Garrafe, Villaquilambre y Santa Colomba del Curueño, donde también se ha planificado el tanatorio y los futuros cuarteles de la Policía Local y la Guardia Civil. El parque urbano estaría limitado, a la derecha, por la futura variante León-Collanzo, contemplada en el plan de carreteras de la Junta 2010-2020. El responsable de Urbanismo insiste en que es «una zona muy importante para el Ayuntamiento por su centralidad y capacidad para vertebrar el municipio».