Villanueva: «Hay que apostar por el carbón y dejar las reestructuraciones»

El consejero de Economía y Empleo de la Junta de Castilla y León, Tomás Villanueva, afirmó ayer que el sector del carbón necesita «una apuesta fuerte y dar pro concluidas las reestructuraciones», al hilo del documento que firmarán España y Alemania el mes próximo para mostrar su oposición a la decisión de la Unión Europea de suspender las ayudas a las explotaciones deficitarias.

Según el vicepresidente segundo y consejero de Economía y Empleo, las propuestas del documento, ya remitido a la comisión y firmado de forma individual, reclamaba que los estados puedan otorgar tanto ayudas al funcionamiento, en virtud del mantenimiento de una reserva estratégica, durante un periodo superior a diez años, como subvenciones para apoyar desde el punto de vista social y autonómico el proceso de reestructuración planteado.

No obstante, los firmantes del manifiesto también rechazaban «frontalmente condicionar las ayudas a que se tengan que inscribir en un plan de cierre». Además, lanzaban dos mensajes a los gobiernos español y alemán. Dejaban claro que el estado español «debe dar por concluida» la reestructuración minera y apostar por la «estabilidad» del sector, mientras el ejecutivo germano debe impulsar el fin de este proceso. Además, precisaban que las ayudas para estos países no deben ser restrictivas como hasta ahora, ya que se reducían un cuatro por ciento cada año, sino que debían mantenerse.

Diario de León publicó ayer íntegro el texto del documento que firmarán Castilla y León, Asturias, Aragón, Carbunión y la Asociación de la Hulla de Alemania por el que solicitan que no se ponga fin a esa política de ayudas, por la importancia que tendría la medida en las actividades socio-económicas.

Al respecto, Villanueva recordó que la propuesta actual plantea una reducción del 33 por ciento cada 15 meses. Por ello, señaló que la entrada en vigor del reglamento propuesto por la Comisión supondría iniciar el desmantelamiento de la minería en Castilla y León desde este momento, para cumplir con el calendario planteado, que fija en 2014 la desaparición de las minas deficitarias. Así, reclaman que se posponga el actual marco hasta lograr un consenso.

Seis de los 16 argumentos expuestos en el manifiesto hacen referencia al modelo energético de la UE y a la propia justificación de las ayudas ofrecidas al sector hasta ahora. Así, se hace referencia al Libro Verde Hacia una estrategia europea para la seguridad en el suministro de energía , que justifica la defensa de la producción carbonera por motivos sociales y regionales. También se recoge una comunicación de la Comisión que considera el carbón -œcomponente esencial del abastecimiento interior de energía de Europa y una alternativa importante al petróleo y al gas-.

También se alude a una directiva sobre el mercado de la electricidad que permite, por razones de seguridad de suministro, que las centrales de generación utilicen fuentes de combustión primarias y autóctonas, siempre que no se superen en términos anuales el 15 por ciento de la cantidad del total consumido. Además, el texto recuerda que el actual reglamento estima que -œla desaparición de todas las explotaciones carboníferas de la Unión Europea a corto plazo podría tener consecuencias en la seguridad de abastecimiento energético-. Por ello, el argumentario del documento destaca la creación de una reserva estratégica, un proyecto para Villanueva no tendría -œsentido- si no se garantiza la continuidad de las ayudas al sector del que dependen las cuencas mineras. Además, el vicepresidente económico recordó que el sector está reestructurado. -œNo admite más reducciones-, dijo al tiempo que destacó que la producción nacional de 10,1 millones de toneladas garantiza el suministro del diez por ciento de la demanda eléctrica en España, que cómo indica el texto tiene una dependencia energética del exterior del 81,7 por ciento.

Villanueva también destacó que el mineral autóctono actúa como moderador del precio e hizo hincapié, como reza en el manifiesto, en las inversiones acometidas por las empresas para explotar las reservas de carbón, así como en proyectos de combustión limpia, como el que desarrolla la Fundación Ciudad de la Energía (Ciuden) de Ponferrada.