Los leonesistas evitan que se derriben los talleres de Renfe

Una vez que la ubicación final del futuro Museo del Ferrocarril se decidiera por acuerdo de los organismos implicados en el proyecto en otro lugar distinto al que ocupan actualmente los talleres que Renfe tiene en el barrio de La Sal, el objetivo de UPL fue solicitar la conservación de los mismos, o en su defecto salvar la mayor parte posible de estos edificios incluida la fachada principal para poder ser recordados como ejemplo de la arquitectura industrial de mediados del siglo pasado, y poder destinarlos a dotaciones y servicios de los cuales «carecemos en esta zona de nuestro municipio, teniendo en cuenta que en el proyecto provisional presentado, estos talleres figuraban como a demoler», subrayó Juan Manuel Arias, portavoz del grupo en San Ándres del Rabanedo.

La rampa. Otra de las alegaciones del grupo político leonés hace referencia a la prolongación de la rampa desde el punto donde el tren deja de estar soterrado, hasta el lugar donde este alcanza el nivel del suelo, para conseguir salvar en lo posible el paso elevado de la calle Azorín. Esto se une a la eliminación del paso elevado en la Avenida Párroco Pablo Díez y la implantación de la zona verde.

Desde la UPL «desean» destacar el trabajo y la profesionalidad del Director General de León Alta Velocidad. 2003. S.A. y su equipo coordinador del Proyecto, «los cuales con su sensibilidad, supieron escuchar y analizar las propuestas y alegaciones que la UPL presentó, siendo aprobadas varias de ellas», manifestó el portavoz de UPL.