«La comunicación es imprescindible para que el programa funcione»
Una de las claves para que el sistema funcione correctamente es la colaboración y la comunicación de los equipos técnicos tanto con los Servicios de Protección a la Infancia de la Junta como con los trabajadores sociales de los Ceas o las personas que conforman el entorno social del niño. «El volumen de recursos movilizados en estos programas es muy grande, ya que a veces se requieren acciones de los servicios de empleo, de educación, de sanidad, etcétera», asegura Mar, una de las psicólogas del programa.
Por otra parte, aunque están radicados en distintos Ceas -”Padre Isla, Mariano Andrés y Armunia-” los equipos no están zonificados y la asignación de casos se realiza en función de la disponibilidad de cada uno. Desde el 2006 y por iniciativa de los propios Ceas se realizan comisiones de valoración de los casos con la presencia del personal de todas la áreas de trabajo.
Las comisiones se han establecido dentro del protocolo como paso previo imprescindible a la asignación de los casos. Los trabajadores destacan que esto es fundamental para la evaluación de los casos y apuntan a las reuniones como el causante directo del que ahora se llegue a mucha más gente. «La Junta nos pide asesoramiento en muchas ocasiones», asegura la psicóloga. «En ocasiones, detectamos un caso que calificamos como riesgo y luego se determina que requiere una atención mayor», afirma. Otras veces, las anomalías o los riesgos se deben a crisis puntuales, que no requieren de una intervención tan específica.