Reportaje | nuria gonzález
Cinco meses para lograr empleo
Sólo uno de cada diez ingenieros agrícolas se dedica al campo. Los demás disponen de un amplio abanico de posibilidades para encontrar un puesto de trabajo
Desde el punto de vista de inserción laboral, el tiempo medio que tardan los titulados en las ingenierías de la Escuela de Agrícolas de León en encontrar su primer empleo es de cinco meses, según se desprende de los datos de las encuestas a los egresados. Cuentan con la fortaleza de un amplio campo de trabajo, que hace que no solo sirva para encontrar un primer trabajo, sino que además gracias al programa de prácticas en empresa se trata de un empleo relacionado con la formación obtenida.
Así, el tiempo en lograr un puesto de trabajo oscila desde los dos meses para la especialidad de Industrias Agrarias y los siete meses para los que estudian Explotaciones Agropecuarias.
En un 85% de los casos, la titulación obtenida es requisito específico para acceder al puesto de trabajo ofertado. Además, la mayor parte de los titulados son trabajadores por cuenta ajena.
Así, el 70% están empleados por cuenta ajena, en la administración un 2%, autónomos o empresarios un 2%, continúan estudiando el 21% y únicamente se encuentran desempleados el 5%.
Los campos de actividad profesional actual son variados, para el conjunto de titulaciones agrarias, aunque un 53% se coloca en los sectores de proyectos, construcción e instalaciones, consultorías y seguridad y salud.
A continuación, estos egresados logran trabajo en empresas o administraciones públicas (14%), aunque en el caso de los ingenieros agrónomos este porcentaje es del 30%. Sólo un 9% se dedica al sector agrícola y el 24% restante se reparte a parte iguales entre: jardinería, cooperativas, centros tecnológicos, actividades forestales, industria agroalimentaria y empresas de suministros.
Las competencias más valoradas, siguiendo un criterio lógico con respecto al punto anterior, son las relacionadas con construcción y proyectos (destacando con un 79% para la titulación de ingeniero agrónomo y un 27% para ingeniero técnico Agrícola). Son igualmente destacables las competencias adquiridas en producción vegetal (23%) y maquinaria (17%) para el conjunto de las titulaciones de ingeniero técnico Agrícola.
Prácticas en empresas. El bajo índice de paro entre los ingenieros agrícolas de la Universidad de León se debe, en buena parte, a la política de prácticas en empresas que gestiona el propio centro y que permite a los jóvenes tener su primer contacto con las empresas antes de concluir su carrera.
La Escuela de Agrícolas es la primera en número de prácticas en empresas, según datos de la propia Universidad, y el cuarto en números absolutos, a pesar de ser uno de los centros con menor número de alumnos (unos 600). Más allá de los datos, se ha conseguido la plena cobertura de la demanda de prácticas por parte de los alumnos, cuya gestión se realiza a través de la propia web del centro.
En Agrícolas, todos los alumnos que lo desean pueden hacer prácticas, aunque no son obligatorias. En los nuevos grados, se reconocerán hasta doce créditos por prácticas externas.
La Escuela de Agrícolas facilitó las prácticas, en el año 2007/2008, a un total de 154 alumnos, y a otros 132 durante el curso siguiente. En total, la ULE gestionó las prácticas de 1155 jóvenes en 2007/2008 y a 1162 en el curso 2008/2009. Los centros que mejor se aprovecharon de esta situación fueron las facultades de Económicas, Veterinaria, Biológicas y la Escuela de Agrícolas.