Diario de León

Un incendio obliga a cortar el tráfico en la Ronda Sur una hora y cuarto

Las llamas se iniciaron en La Granja y saltaron a los aledaños de La Candamia

Un efectivo del Cuerpo de Bomberos de León trata de atajar las llamas en el foco más importante, jun

Un efectivo del Cuerpo de Bomberos de León trata de atajar las llamas en el foco más importante, jun

León

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La carretera de circunvalación LE-20 (Ronda Sur) permaneció cortada ayer por espacio de 75 minutos como consecuencia de un incendio que se declaró en torno a las 17.00 horas en las inmediaciones del Campo de Fútbol de La Granja y que de forma repentina se extendió a los terrenos aledaños. Las llamas llegaron a cruzar el vial y se propagaron por los terrenos aledaños al complejo de ocio de La Candamia, momento en el que se produjo la actuación más intensa de los bomberos, que tuvieron que emplease a fondo para controlar los principales focos. En apenas un cuarto de hora, la situación quedó bajo su mando y alrededor de las 18.30 horas se recuperó la normalidad en la circulación.

Los hechos se iniciaron a media tarde. Efectivos del Cuerpo de Bomberos de León, agentes de la Policía Local, miembros de Protección Civil y efectivos del Servicio de Extinción de Incendios de la Junta de Castilla y León acudieron al punto del incendio tras recibir varias llamadas de vecinos y curiosos, alertando de la existencia de un primer foco, en el margen derecho de la carretera, el más cercano al casco urbano de León.

Rápidamente se dispuso un operativo de control del tráfico, que cortó la circulación a la altura del Centro Comercial Carrefour, en sentido sur y en el cruce de La Granja con La Candamia en sentido norte. Para los vehículos ligeros que circulaban en dirección Valladolid, se habilitó un desvío por la zona interior del barrio de El Ejido, con el fin de darles salida a través de los accesos a la Universidad de León y Pendón de Baeza, mientras que los que se encontraban en el carril con dirección a Oviedo hubieron de permanecer retenidos hasta que se encontró una solución.

Un helicóptero de la Consejería de Medio Ambiente de la Junta de Castilla y León sobrevoló la zona a la espera de tomar decisiones de mayor calado ante la magnitud de las llamas, pero los miembros del Cuerpo de Bomberos entendieron que podían controlarlo sin necesidad de más apoyos y así ejecutaron las tareas. Poco después de las 18.15 horas las llamas quedaron controladas y solamente fue necesario sofocar los puntos secundarios, aunque las altas temperaturas que se registraban a esas horas de la tarde en León, por encima de los treinta grados, y el fuerte viento que soplaba obligaron a realizar tareas de vigilancia, para evitar que se reavivara de nuevo y produjera daños mayores. La zona de La Granja que ardió en la tarde de ayer ya ha sido pasto de las llamas en al menos dos ocasiones más en lo que va de verano, por lo que a pie de campo, la primera impresión que se llevaron los responsables de la extinción del incendio es que pudiera haber sido provocado (bien por negligencia o por error) o incluso intencionado, pero ninguno de los responsables de las tareas se atrevió a facilitar una valoración oficial, a la espera de más datos.

Finalizada la batalla contra el fuego se inició el asalto final a los atascos. La Policía Local puso en marcha un dispositivo para regular el tráfico que desviaba la circulación por los accesos aledaños a la zona del incendio pero instantes después de haber acabado con las llamas, decenas de conductores seguían atrapados en la confluencia de las calles Miguel Zaera y Batalla de Clavijo. La mayor parte de los automovilistas trató de alcanzar Pendón de Baeza posteriormente como mejor pudo y aunque en Santa Ana la circulación seguía siendo intensa, la situación mejoró a partir de ese punto.

La interrupción del tráfico en la LE-20 mientras duró el incendio solamente se levantó para permitir el paso de algunas ambulancias. Un camión de transporte de alimentos trató de colarse a rebufo de uno de los vehículos de las asistencias médicas, con el consiguiente rapapolvo de la autoridad local, que se extendió también a un adolescente que se acercó en bicicleta a comprobar la evolución de las llamas en un radio de acción excesivamente peligroso para su integridad física.

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