50 años y un mismo espíritu

león

Situado en un amplio espacio junto al campus de la Universidad, con sus 1.110 alumnos, el Colegio Sagrado Corazón Jesuitas es uno de los centros privados más grandes de la ciudad.

El curso pasado precisamente celebró las Bodas de Oro de su presencia en León, trasladado de un anterior emplazamiento en Carrión de los Condes (Palencia) donde desarrolló la actividad docente durante más de un siglo. Si sumamos el periodo carrionés y el leonés, podemos decir que este colegio tiene ciento cincuenta y cinco años y sería uno de los más antiguos de jesuitas de España.

Su director, el padre José Antonio Póo, dice del Cincuentenario que, aparte de las celebraciones de concursos y fiestas propiamente escolares, los actos estuvieron concentrados en el tercer trimestre cuando se tuvo un homenaje a las familias, alumnos, profesores y empleados de los años leoneses del colegio, se publicó un interesante libro que, junto a los testimonios de un centenar de antiguos alumnos, presenta, en artículos de especialistas, un interesante análisis del último medio siglo sobre el desarrollo de León, la evolución de los planes de enseñanza y los cambios producidos en la sociedad civil y religiosa de España. Se publicó además un cuento, con el que se obsequió a todos los alumnos, que lleva por título «Cuentacincenta» y cuya acción se desarrolla en el patio del colegio. Y finalmente, en el jardín de entrada, para conmemorar esta fecha, se levantó un sobrio monumento al Sagrado Corazón con imagen en bronce del artista burgalés Bruno Cuesta.

Novedades para el presente curso. Este curso debe ser mucho más sereno que el anterior. «Quedamos muy satisfechos, pero fue un año muy intenso atendiendo a la vez a múltiples frentes. Sí que seguimos con la implantación del bilingüismo en los cursos de Primaria, además este año se introduce la segunda lengua extranjera (Francés), la apuesta por las lenguas es una opción irreversible. Y estamos introduciendo en todas las aulas de las nuevas tecnologías».

Pero en el terreno educativo, este curso «estamos ilusionados con dos focos de trabajo para los que nos conectamos con otros colegios jesuitas: el afianzamiento de un buen clima escolar y el cultivo de una sensibilidad y visión inteligente y crítica de la realidad que enseñe a los alumnos a mirar más allá de lo superficial, a «ver más de lo que se ve». Este segundo tema lo trabajamos a la vez en los sesenta y nueve colegios jesuitas de España, apoyándonos con sugerencias y materiales educativos. Hace fuerza sobre los alumnos el pensar que 75.000 compañeros, aunque desconocidos, tenemos el mismo lema y una común inquietud. Las actividades educativas y de pastoral de este curso terminarán con alguno de los lemas propuestos: «Hay señales, síguelas», «Hay modelos, inspírate», «Hay encuentros, vívelos», «Hay responsabilidades, asúmelas», -¦ Se trata de que se acostumbren a percibirse como miembros activos y corresponsables de la sociedad y del mundo.